Las redes sociales cambiaron el mundo. Cuando estos espacios digitales aparecieron, las formas de compartir información mutaron hacia una inmediatez, casi, que nunca antes vista, lo que llevó a que las personas y los consumidores sepan más de sus marcas preferidas, tendencias y hasta conozcan mejor a la gente cercana.

Sin embargo, el alto volumen de información falsa que está siendo publicada en las redes sociales ha llevado a que los usuarios estén perdiendo la credibilidad como fuente informativa. Así lo evidenció un estudio publicado por la empresa alemana Seven One Media la cual se especializa en comercialización de publicidad televisiva. En el sondeo desarrollado por la compañía, el 78% de los consumidores dudan de las noticias que ven en las redes y que son publicadas por portales online.

Además, el estudio reveló que cuando se trata de credibilidad los medios tradicionales están ganando la batalla a los digitales puesto que el 70% de los consumidores creen en la televisión como fuente de información. A ella le dedican alrededor de 248 minutos diarios. El 75% cree en las noticias radiales dedicándole 102 minutos a escucharla. El 65% pone su confianza en lo que lee en revistas y periódicos.

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Con respecto a las redes sociales, solo el 3% de los usuarios considera que son una fuente fiel de información. Además el 11% consume video, sobre todo, en Facebook.

Las redes sociales en crisis informativa ¿verdad o mentira?

No se puede desconocer que las redes sociales son un espacio tan inmenso y abierto que cualquier usuario puede compartir información de todo tipo, lo que es una ventaja en estos tiempos en los que la inmediatez y la tecnología imperan. Sin embargo, a falta de comprobación de la información sigue siendo el talón de Aquiles de estos medios digitales.

En distintas partes del mundo, sobre todo en Europa, se viene dando la tendencia a que las personas sigan consumiendo medios de comunicación tradicionales y pareciera que el apocalíptico interrogante de si estos desaparecerían no es más que un mito. Pero la verdad aún no está dicha y los medios digitales llegaron para quedarse.

Esta es una etapa de adaptación en la que redes sociales, medios de comunicación tradicionales y digitales están aprendiendo a convivir juntos y en la que los usuarios, consumidores y anunciantes están aprendiendo de estas tres vertientes. Se trata de una relación de cooperación y convivencia, no de desaparición, ni extinción.

Por otra parte, hay que decir que las personas que se informan por las redes sociales también le están dando importancia a la fuente que publica, es decir, si se trata de un medio de comunicación con buena reputación, seriedad, objetividad y que como un valor agregado tiene tradición, lo más probable es que crea en la información que está emitiendo.

Sin embargo, existen medios digitales que publican en redes sociales noticias veraces, con investigación y desarrollo. Pero en muchos casos, estos trabajos se desdibujan, precisamente, por el alto tráfico de información falsa lo que causa una problemática para estos canales de información emergentes.

Actualmente, el consumidor y el usuario está mucho más informado que en otras épocas lo que hace que la duda de ciertas informaciones que ve publicadas en espacios como las redes sociales lo lleven a indagar más. Sin embargo, tampoco es posible afirmar que estas perderán adeptos con esta situación.

La mejor manera de combatir esta situación es invitar a que sean los mismo usuarios a rechazar este tipo de noticias falsas y de exigir contenido de calidad para que la credibilidad en la información se mantenga.