
La Fundación Universitaria del Área Andina ha redefinido su apuesta institucional para alinearse con las necesidades del sector productivo y los desafíos de la era digital.
La llegada de tecnoglogías como la inteligencia artificial ha marcado un punto de inflexión en disciplinas como el diseño, la comunicación y las bellas artes. En respuesta, Areandina ha transformado su oferta educativa, al reforzar competencias técnicas y potenciar habilidades clave como el liderazgo y la resiliencia; todo ello con un fuerte énfasis en el humanismo digital.
Eduardo Sánchez Navarro, decano nacional de la Facultad de Diseño, Comunicación y Bellas Artes, afirma: “Estamos convencidos de que es esencial formar a las nuevas generaciones con un sentido crítico y responsable, aprovechando al máximo las tecnologías emergentes”.
La institución se distingue por su sello transformador, un modelo educativo distintivo basado en diez nodos que promueven habilidades fundamentales, como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, la ética y el bienestar integral, entre otras.
Con este enfoque, Areandina busca formar profesionales íntegros, preparados para afrontar los retos del mercado. Para ello, mantiene una estrecha relación con el sector productivo, a través de convenios que permiten a los estudiantes realizar prácticas desde los primeros semestres. Además, organiza hackathons en las ciudades donde hace presencia para identificar empresas que requieren soluciones innovadoras en comunicación y diseño.
“La economía naranja tiene un potencial enorme en nuestro país y nosotros trabajamos para darle ese valor”, Eduardo Sánchez Navarro.
La institución también realiza procesos de autoevaluación constantes para garantizar la relevancia de sus programas académicos, integrando la retroalimentación del sector productivo. Este análisis permite ajustar la oferta académica de acuerdo con el comportamiento del mercado. Actualmente, la Facultad ofrece los programas de Diseño de Moda, Gastronomía y Culinaria, Animación y Posproducción Audiovisual, Arquitectura, Diseño Gráfico y Comunicación. “Nos propusimos ser una institución disruptiva y digital, sin dejar de lado nuestra política de felicidad. En nuestra facultad, estos elementos se complementan a la perfección”, concluye el decano.
Artículo publicado en la edición #496 de los meses de febrero y marzo de 2025.
Este es un artículo en colaboración patrocinada con Areandina.
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