En Barrio Abajo, cuna del Carnaval de Barranquilla y sede de la planta donde nació la marca Zeta, surgieron Familias Emprendedoras –programa social de Alianza Team–, y el festival gastronómico Sabor
Bajero. Más que una vitrina gastronómica, Sabor Bajero es un ejemplo de cómo el trabajo en equipo entre la comunidad, el sector público y el privado genera resultados positivos. Familias Emprendedoras y el festival gastronómico Sabor Bajero destacan la importancia que Alianza Team otorga a las relaciones de colaboración y al trabajo conjunto como motores para impulsar el progreso de los territorios y generar un impacto positivo en las comunidades de Colombia. Gracias a la colaboración de la Alcaldía de Barranquilla, el SENA, la Junta de Acción Comunal (JAC) de Barrio Abajo y la Universidad del Atlántico, en apenas dos años, ya se han celebrado 11 ediciones de este evento. Este festival celebra la cultura, apoya a las familias y promueve la inclusión y sostenibilidad en Colombia.

“Sabor Bajero tiene el propósito de construir un mejor país. Buscamos generar impacto social al apoyar a madres cabeza de familia, ayudándolas a profesionalizar su labor y brindándoles herramientas para transformar sus vidas”, sostiene Andrés Navarro, director de unidad de negocio marcas de canal Alianza Team.

El programa de Familias Emprendedoras nace para generar un cambio positivo entre la comunidad de Barrio Abajo y contribuir al propósito superior de Alianza Team: alimentar un mejor mañana. A partir de allí, se trabajó de la mano con unas 50 madres cabeza de familia, para convertirlas en empresarias
y expertas en frituras. Por eso, Zeta se convierte en el producto oficial de este festival gastronómico, ya que el aceite es uno de los ingredientes fundamentales en este proceso. Alianza Team les brindó las herramientas necesarias para profesionalizar su labor y mejorar sus prácticas. Así nace Sabor Bajero, una plataforma para mostrar y comercializar sus productos “Sabor Bajero ha profesionalizado la labor de madres cabeza de familia, mediante técnicas prácticas, como la medición precisa de ingredientes, el cálculo del rendimiento de la harina y la optimización del proceso de fritura. Además, les ha brindado herramientas financieras, como el costeo de productos y la gestión de ganancias, para que tomen decisiones más informadas y rentables”, revela Navarro.

El apoyo de Zeta, un símbolo del Caribe colombiano, ha sido clave en el desarrollo de este festival. La marca nace en la planta de Barranquilla, una instalación con más de 75 años de historia y
arraigada en la cultura del Caribe y del Atlántico. Por su esencia, Zeta es el aceite del Caribe pues representa los sabores y tradiciones de la región. Su planta en Barrio Abajo, en plena Vía 40, un lugar emblemático de Barranquilla, refuerza su conexión con la cuna del Carnaval.

“Zeta significa Caribe, significa sabor y, como se dice internamente, ‘el sabor se escribe con Zeta’. Por ello, no podía haber mejor aliado para apadrinar este festival, que busca celebrar la cultura, la gastronomía y el espíritu del Caribe colombiano”, declara Navarro.

Una iniciativa que impulsa la sostenibilidad en Colombia

El festival Sabor Bajero también refleja un fuerte compromiso con la sostenibilidad, uno de los pilares de la alianza detrás de este evento. Entre sus acciones se destacan:

1. Reducción de la huella de carbono: la producción local en la planta de Barranquilla disminuye las distancias de transporte.
2. Menos plástico en envases: la reducción de 30 % en plástico usado en productos terminados.
3. Cajas recicladas: las cajas están fabricadas con 35 % de fibra reciclada.
4. Programa Manos Verdes: la recolección de aceite de cocina usado evita la contaminación ambiental.
5. Procesos sostenibles: el enfoque en prácticas responsables abarca desde la materia prima hasta el producto final. “Esto no es solo una iniciativa de la marca, sino la creencia profunda como compañía de que juntos, como aliados, somos más fuertes. Esta visión nace directamente de nuestro presidente Luis Alberto Botero, quien ha sido el mayor impulsor de este proyecto. Nuestro propósito es claro: alimentar un mejor mañana. Esto significa impactar positivamente a las comunidades y entornos donde estamos presentes. Queremos dejar una huella significativa y
   transformar nuestro entorno: ese es nuestro gran objetivo”, concluye Navarro.

Artículo publicado en la edición #495 de los meses de diciembre y enero de 2025.

Este es un artículo en colaboración patrocinada con Alianza Team.

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