En el horizonte de un marketing responsable, los empaques sostenibles emergen como embajadores de compromiso ambiental.
Philip Kotler, una autoridad del marketing, define el marketing sostenible como la acción de “satisfacer las necesidades de los consumidores actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras”. Se trata de un proceso en el que, además de considerar las 4P del tradicional mix de marketing, se incluyen variables enfocadas a aportar en el desarrollo económico, social y ambiental.
Sin duda, una evolución necesaria si se tiene en cuenta la relevancia que tiene el mercadeo en la creación de relaciones de confianza entre las marcas y los consumidores, así como también la evolución que han tenido estos últimos en cuanto a sus decisiones de compra y exigencias.
Según un estudio de EY, la mayoría de los consumidores espera de las compañías un comportamiento ético acorde con las expectativas de la comunidad y que sean transparentes sobre su impacto social. Preocupación, que “llega hasta el punto de que más del 50% de los encuestados dejaría de comprar los productos de una empresa que emprendiese una acción social o medioambientalmente inapropiada, el 34% trataría de convencer a sus allegados de hacerlo y el 32% reduciría su consumo”.
¿Qué tiene que ver esto con los empaques sostenibles?
En realidad, mucho, pues los consumidores son cada vez más conscientes de los impactos ambientales que tienen los productos que compran y buscan opciones que sean más sostenibles y que se puedan reciclar y/o reutilizar, incluyendo el empaque. Los nuevos hábitos de consumoestán conduciendo la economía lineal hacia una economía circular.
Sobre esa visión ¿qué papel juega el marketing?
Como ya lo veíamos, el marketing juega un papel muy relevante dentro de las Compañías, no solo porque debe entender las necesidades del cliente, sino además porque tiene la responsabilidad y la tarea de movilizar desde adentro la interiorización de estas nuevas demandas de los consumidores, incluyendo toda la cadena de valor del producto.
Así pues, los empaques son la carta de presentación de miles de productos y una herramienta de comunicación muy poderosa para proyectar los valores de las marcas y evidenciar su compromiso con asuntos relevantes, como el cuidado del medio ambiente. Además, porque son la barrera protectora de los productos en los procesos de transporte, almacenamiento, entre otros.
¿Cómo se crea un empaque más sostenible?
Un empaque sostenible es aquel que desde su fabricación es pensado de forma responsable, utilizando un diseño y material eficiente y funcional; y que desde su concepción busca reducir su impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida, es decir, que aplica el ecodiseño.
También se logra al reducir la cantidad de material utilizado, ya que sólo así es posible disminuir la generación de residuos y ahorrar en transporte y almacenamiento. Igualmente, buscando que el empaque pueda ser reutilizado, reciclado y provenga de fuentes renovables o reciclables.
¿Qué beneficios tiene para los negocios desarrollar empaques más sostenibles?
El desarrollo de empaques amigables con el medio ambiente trae consigo innumerables beneficios, porque además de contribuir al posicionamiento de marca al demostrar responsabilidad, empatía y compromiso con el entorno, aporta al cumplimiento de objetivos de sostenibilidad y a la generación de ahorros tangibles a lo largo de toda la cadena de valor.
Los empaques sostenibles influyen en la decisión de los consumidores que valoran las prácticas responsables y sostenibles, y fortalecen la relación al alinear los valores, deseos y expectativas de las marcas y sus consumidores.
