En este video, Santiago Martínez, analiza el uso responsable de la inteligencia artificial generativa, abordando tanto los temores que surgen al adoptarla como la importancia de una ejecución adecuada.
Aunque inicialmente la videocolumna pretendía centrarse en los peligros de la inteligencia artificial generativa, el enfoque se transformó en su uso responsable. Especialmente en plataformas de acceso público o gratuito, el manejo de la información sigue siendo incierto, lo que plantea riesgos en términos de propiedad intelectual y confidencialidad. Conociendo este enfoque, la falta de regulación clara sobre los datos compartidos puede derivar en filtraciones no deseadas, un problema aún más crítico cuando se trabaja con información protegida por acuerdos de confidencialidad.
Para mitigar estos riesgos, se destaca la importancia de optar por plataformas de IA generativa en entornos pagos y controlados. Si bien ninguna medida es infalible, tomar precauciones adecuadas puede reducir significativamente la exposición de datos sensibles. Configurar correctamente estas herramientas, desactivando la opción que permite a los modelos seguir entrenándose con la información ingresada, es una de las primeras acciones recomendadas para quienes buscan resguardar su contenido.
Si bien el verdadero desafío radica en la prudencia y la ética con las que se utilice. Ninguna tecnología está exenta de vulnerabilidades, pero cada usuario tiene la responsabilidad de aplicar las mejores prácticas para proteger sus ideas, estrategias y proyectos.
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