La diversidad generacional en el trabajo mejora procesos y resultados de las compañías. Valorar diferencias y fomentar un ambiente respetuoso impulsa el potencial de los empleados.
La diversidad es un concepto relevante en el mundo empresarial actual, que abarca aspectos como el género, nacionalidades, edades, entre otras. Particularmente, cuando se habla de diversidad generacional, se refiere a cada grupo de edad, desde los Baby Boomers, los Millennials, y la Generación Z, cuenta con habilidades, que aportan experiencias y conocimientos únicos, que al integrarse pueden ser una herramienta valiosa para la mejora de los procesos, la búsqueda de resultados y la resolución de conflictos en las compañías.
En este contexto, Gabriel Leite, Socio Estratégico de Recursos Humanos (HR Business Partner) de Novartis Colombia, comparte su perspectiva sobre este tema en el entorno laboral.
“La diversidad generacional es un mosaico de talentos, es como si cada uno de los colaboradores fuera la pieza de una sinfonía para crear una composición completa y propia de lo que somos como compañía” comentó.
La diversidad generacional no solo implica una mezcla de edades, sino también una variedad de estilos de vida, habilidades, historias y formas de resolver conflictos, que nos permiten conocernos y consolidar una cultura en la que todos se sientan valorados, respetados y libres para ser auténticos.
Para ellos, es fundamental el respeto por estas diferencias, para así garantizar que todos den su máximo potencial y se refleje en los resultados.
Beneficios al incluir a empleados de diferentes edades
Las empresas han evolucionado significativamente en este tema; hoy en día se valora cada vez más la importancia de tener una fuerza laboral diversa en términos de edad y generación. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la creciente digitalización de la economía y la sociedad representa un potencial considerable para la generación de empleo en la población joven dentro de diferentes sectores de la economía, especialmente aquellos que dependen cada vez más de las tecnologías digitales para la producción y difusión de contenidos creativos.
En ese sentido, los líderes de las organizaciones tienen una gran oportunidad de promover el desarrollo del talento, teniendo en cuenta el aporte que genera cada persona sin importar su edad. Ahora es común ver a jóvenes liderando proyectos de alto impacto o asumiendo retos nuevos e interesantes.
“Estoy convencido de que los líderes tenemos el poder de formar una cultura de respeto y apertura hacia la diversidad, por medio de espacios de trabajo seguros y propicios para debatir ideas, experimentar, asumir riesgos, dar opiniones y aprender de nuestros errores. Para impulsar la diversidad generacional en una compañía, pienso que es fundamental inculcar en nuestros equipos la importancia de integrarse, de escuchar, pero sobre todo de valorar lo que cada persona, independiente de su edad, tiene por aportar, pues es ahí donde empezamos a unir capacidades y a crear habilidades nuevas que benefician los resultados finales. Liderar con el ejemplo y ser conscientes de posibles sesgos que podemos tener con relación a generaciones, culturas y estilos de vida, son dos cosas que podemos aplicar en nuestro día a día para lograr este objetivo“, expresó Gabriel Leite.