Es interesante sentarse a observar el pasado y recorrer nuestros pasos. Sobre todo, porque vivimos un terremoto, seguido de un tsunami que, al final, es lo que la pandemia de 2020 representó.
Por eso, cuando P&M me inspira esta maravillosa reflexión, quiero compartir lo que, para mí, han sido los puntos clave de las tormentas que hemos tenido que navegar:
- El trabajo híbrido: hoy ya no podemos operar como antes. Los tiempos, horarios y lugares de trabajo han cambiado radicalmente. Encontrar talento creativo, estratégico o de mercadeo que quiera trabajar de manera totalmente presencial y que esté a la altura del reto es una tarea titánica. Ahora, la autonomía pesa más que el control. Necesitamos más charlas y discusiones para identificar mejores prácticas y formas eficientes de operar, sin perder calidad, pero dando espacio a las personas para crear. Eso sí, sin caer en el otro extremo (libertad sin control), porque al final, a todos nos pagan por dar resultados, entregar y aportar valor.
- Control de entregables y calidad: unido al punto anterior, verificar que las personas dediquen el tiempo adecuado a las tareas y que los entregables cumplan con las expectativas es un gran reto. Las áreas de mercadeo y comunicaciones cada vez exigen más inmediatez; después de la pandemia, esta urgencia se volvió innegociable. Entonces, ¿qué fue primero:_ el huevo (entregar todo ya) o la gallina (tener tiempo para pensar y generar calidad)? La realidad es que estamos en una tormenta sin respuestas categóricas. Ahora, el trabajo en equipo entre agencia y anunciante es vital para llegar a acuerdos que permitan alcanzar un equilibrio sano y cumplir con los nuevos requerimientos.
- La IA como asistente personal: siempre pensé que todos deberíamos tener un asistente personal. La pandemia nos dio la posibilidad de contar con uno fiable, que nos inspire y mejore nuestra calidad de vida. ¡Gracias, pandemia, por la Inteligencia Artificial (IA)! Durante este tiempo, el desarrollo de estas herramientas ha sido exponencial, cada vez más robusto y confiable. Aún falta que se popularice en el día a día; no sé si es por miedo, falta de tiempo o porque requiere trabajo para obtener buenos resultados. Probablemente, se deba a una mezcla de estos factores y otros más. Pero, por favor, ¡hagamos el intento! Trabajada con tiempo y esfuerzo, la IA puede facilitar nuestra vida. Es cuestión de explorar, con mente abierta y objetivos claros.
Como mencionaba, el cambio más abrumador ha sido la manera en que nos relacionamos y trabajamos juntos para alcanzar los objetivos. La operación de agencias, áreas de mercadeo, equipos in house y consultoras es un tema que debemos abordar como comunidad y como mercado. Por eso, desde esta esquina, lanzo una invitación a asociaciones, colegas, empresas y consultores: trabajemos juntos en crear buenas prácticas de producción y operación para nuestra industria, que tanto las necesita, para que nos ayuden a superar lo que la pandemia nos dejó como desafío.
Artículo publicado en la edición #496 de los meses de febrero y marzo de 2025.
También le puede interesar: Las que inspiran, las que rompen esquemas, las que marcan el camino