Al hablar de marketing digital tenemos que ser conscientes de que es uno de los campos que se mueve con mayor velocidad. Debemos saber que lo único constante es el cambio y, por ende, debemos estar dispuestos a sumergirnos en cambiar de la noche a la mañana toda una estrategia.
Así que es el momento de preguntarse: ¿qué tan preparados estamos para estar en una actualización constante, fortaleciendo conocimiento de nuevos conceptos garantizando a nuestras marcas, empresas y/o clientes que vamos a tener campañas exitosas?
Una de las cosas buenas que trajo la pandemia en el campo profesional fue la capacidad de cambiar planes, campañas y estrategias de manera muy rápida y oportuna. Esta es una realidad a la que como profesionales del marketing nos enfrentamos a diario y, gracias al crecimiento acelerado de las plataformas digitales, podemos sortear los cambios que una generación de mundos digitales puede traer a la sociedad al ser construidos y concebidos para acceder a diferentes contextos de forma virtual.
Dichos cambios son un resultado del comportamiento extremadamente cambiante de los consumidores y de los usuarios, dado que basan su experiencia en una vivencia en “tiempo real”, que consigo traen conceptos como el metaverso (el cual hasta ahora estamos empezando a ver cómo ingresará y permanecerá en nuestros planes o cómo lo hacemos parte de nuestra vida).
Las marcas están en camino de apropiarse de este concepto basado en la evolución y versatilidad de nosotros como consumidores. Estamos en el boom de la popularidad y muchas compañías quieren buscar la oportunidad de aprovechar espacios para sumarse a esta nueva tecnología, aprovechando sus múltiples beneficios.
Al ser un concepto relativamente nuevo, parece muy complejo. Pero si lo detallamos, es un concepto que las marcas deben desarrollar y analizar para comprender dónde puede ser pertinente, aterrizándolo en ideas sencillas que nos funcionen en nuestro día a día.
Lo anterior, se hace realidad en contextos como experiencias de compra, educación y consumo de marketing digital más robustos.
Integración para el marketing digital
Pero el concepto clave es la integración. Al determinar la integración como factor clave para el marketing digital, podemos resumir que las grandes tecnologías tendrán la capacidad de adaptación al cambio migrando a espacios creativos, atractivos e interactivos en la experiencia que las marcas deben brindar a sus clientes, poniendo a prueba la naturaleza del metaverso y el papel que viene a cumplir.
Un gran ejemplo para ponerlos en contexto de cómo las marcas transforman e integran conceptos a esencia de marca es el Instituto Tecnológico de Monterrey, que impartió hace menos de un mes su primera clase de educación superior en el metaverso.
Otros ejemplos son: la NBA, ofreciendo partidos en realidad virtual con experimenta tan exclusiva como estar en un palco; firmas como Balmain buscando fusionar mundo real y virtual con su última Barbie, sin hablar de las marcas que ya están en el diseño de los NFT, más adelante valdrá la pena hacer un acercamiento a esta tendencia.
Lo que más marcas deben hacer es abrir las puertas a entornos digitales mediante un proceso de generación de espacios paralelos donde se proporcione la producción de contenido con mensajes relevantes y personalizados, logrando presencia tanto en la parte online como en la offline. Crear integración en espacios digitales, donde la experiencia sea extender la presencia de marca, la propuesta de valor, la creatividad y maximizar la interacción con sus clientes renovando sus estrategias de “go to market”.
Nuestro gran reto como marketeros, es buscar que no haya distinción entre lo físico, lo virtual y lo tecnológico. Es decir, debemos ser capaces de vivir una vida paralela de la que hoy concebimos más allá del espacio físico e integrarla en estrategias de marketing para hacer crecer las ventas de las marcas que representamos. Además, aprovechar las oportunidades que tenemos para avanzar gracias al uso de un buen marketing digital como medio o habilitador para potenciar esfuerzos hacia una experiencia de marca sin precedentes.
