viernes, noviembre 22, 2024
Santiago Nieto
Santiago Nieto
Santiago Nieto

Las comunicaciones internas han cambiado, ya no es suficiente con informar, se necesita una comunicación que lleve a la acción.

El mundo está cambiando

En el pasado, los comunicadores internos se asociaban a las personas responsables de la elaboración de mensajes, canales y medios. Las habilidades de escritura y de creación de contenido eran indispensables. Y estaba bien, funcionaba.

Sin embargo, las nuevas tecnologías, personas cada vez más conectadas (y desconectadas), cinco generaciones en la fuerza laboral, nuevas y ágiles formas de trabajo, han complejizado más nuestras organizaciones y, en definitiva, nuestra labor de comunicación.

Ya no es suficiente con informar

Todos estos cambios invitan a que la comunicación interna se trate menos de interrumpir y llevar las últimas noticias y más acerca de conectar a las personas con el propósito, proporcionar información que las personas necesitan para hacer su trabajo y crear un sentido de pertenencia.

Es momento de realmente comunicar

Los profesionales de la comunicación deben centrarse más en ser facilitadores, debemos ser esas personas que conecten los puntos. Cada persona en la organización necesita comprender su propósito y los mensajes deben conectarnos, porque todos somos responsables de lograrlo. Las personas queremos sentir que somos parte de algo más grande.

Una comunicación que mueva a la acción

Y esto puede lograrse a través de una comunicación que inspire, que contagie, que mueva a los demás. Es momento de generar modelos de comunicación donde las personas (y no los medios) se vuelvan a convertir en el corazón de nuestra práctica.

Con transparencia

Para esto, desde nuestra área debemos anticiparnos para ayudar a convertir los problemas en oportunidades. Al mismo tiempo, nuestra prioridad debe ser la de asesorar. Soportar la estrategia, constructivamente desafiar y ayudar a dar forma a las acciones de nuestra empresa.

Y finalmente contar historias, nuestra historia. En el mundo digital de hoy, nosotros escuchamos, participamos y conectamos de forma transparente, de forma interactiva e innovadora.

Con las personas en el corazón de nuestra práctica

¿Y quiénes son los protagonistas de estas historias? Todos los que hacemos parte de la organización. Y a través de estas prioridades lograremos que se conecten con nuestro propósito y valores ambientados en un lugar inspirador para trabajar.

Construida entre todos

La comunicación es una cuestión de integración y estrategia común. Por eso debemos trabajar alineados, ya que el mensaje para los empleados y hacia afuera debe ser el mismo. Todas las comunicaciones internas también están diseñadas con el entendimiento de que eventualmente se llevarán fuera de la organización.

Cambiando el foco del canal al contenido

Y se puede lograr enfocándonos en el contenido, el cual es más importante que el canal en sí. El contenido debe ser relevante, directo y lo más personalizado posible para que los empleados se informen, decidan y actúen.

Con nuevos formatos

Las nuevas tendencias nos están llevando a reducir la cantidad de texto para darle más relevancia a los videos, infografías, imágenes y las transmisiones en vivo. Garantizando que sea un contenido cercano, que sea más creíble y efectivo que el material profesional corporativo pulido.

Empoderar a las personas

Todos los miembros en la compañía somos comunicadores internos. El impacto de nuestras acciones es más fuerte que los mensajes que transmitimos. Por eso, liderar con el ejemplo y que los mensajes se evidencien en nuestros comportamientos es fundamental para que lo comunicado se replique y se contagie a los demás.

Todos debemos comunicar de forma responsable

Es por esto por lo que en las organizaciones ya no existe un solo responsable de comunicar, ahora todos debemos comunicar de forma responsable.

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Stefanie Klinge
Miguel Dallos