La data. Una palabra tan utilizada, que a muchos les suena sexy y a otros prostituida
Es imposible ignorar la cantidad de problemas que ha solucionado la data en los últimos años en el mundo del marketing. La data ha traído a la mesa conceptos tan importantes como la compra programática, los DSP (Demand Site Platform), los PMP (Private Market Places), los DMP (Data Management Platform), entre otros. Estas siglas han reinventado la compra de medios para siempre. Podemos sumar otros términos, como machine learning, inteligencia artificial, en fin. Son tantos los desarrollos alrededor de la data que hoy benefician a los anunciantes, a las agencias y sobre todo al consumidor, que nos quedaríamos hablando de ellos mil horas. La importancia de la data en el marketing y la publicidad se cae por su propio peso.
El propósito. Otra palabra tan utilizada, que a muchos suena sexy y a otros prostituida
Dicen que las marcas hoy en día deben solucionar problemas del mundo y que al hacerlo pueden lograr que su precio crezca más de un 20%, porque hoy las personas no compran productos, sino misiones, causas, en definitiva: propósitos. La importancia del propósito para las marcas se cae por su propio peso.
Los gurús de marketing se llenan los bolsillos dictando conferencias y libros alrededor de estas dos palabras, más aún aquellos que realmente las llevan a la práctica, pues se han dado cuenta de la forma en la que la data y el propósito transforman positivamente procesos comerciales y de persuasión.
Esas dos palabras han dividido a los profesionales del mundo de la publicidad, unos por la necesidad imperiosa de innovar a través de los números y otros por seguir implementando los métodos más puristas.
¿Cuál es más relevante? ¿La data o el propósito?
Para terminar con esta eterna discusión he traído a la mesa una propuesta:
El “Stomachrithm”.
¿Qué es el stomachrithm?
El mundo del marketing no puede seguir separando bruscamente las diferentes disciplinas. Los métodos de lo puro y relevante de una idea. Es imperioso que los profesionales de nuestra industria incorporen en su vida diaria ambas vertientes. ¿Por qué estamos forzando esa separación?
El stomachrithm busca que la idea, la precisión y la consultoría trabajen en sinergia.
El stomachrithm aprovecha todos los beneficios de la data y los algoritmos, su precisión, sus modelos de atribución, sus aprendizajes continuos e iterativos, al tiempo que saca provecho de la disrupción, las ideas arriesgadas, esas que cambian el juego.
La data alimenta la creatividad sin importar la disciplina en la que nos desempeñemos dentro de la industria. La creatividad es un derecho adquirido en el cerebro de todos los seres humanos. Integrar los dos procesos simplifica las estructuras y evita procesos burocráticos, permitiendo accionar de forma ágil y eficiente grandes ideas con mayor asertividad. Al implementar el stomachrithm como filosofía de trabajo, las compañías se montan en el tren del mejoramiento continuo, del cual es difícil bajarse.
Es por eso que es importante que la industria del marketing y la publicidad entienda que la data y el estómago no pueden seguir compitiendo. Se necesitan la una a la otra. Este órgano siempre necesitará una sana alimentación y hoy en día la más saludable es la data. A su vez, la data sin emociones ni mariposas, difícilmente moverá a las personas.