sábado, noviembre 23, 2024
Andrea Lievano.

Algunos dicen que la virtualidad es la nueva forma de relacionarse, de entrada confieso que amo el home office por las facilidades que me da en una ciudad como Bogotá, dónde solo para ir a una reunión son 3 horas (una de ida, una de reunión y una de vuelta). Ya declarado mi amor por esta nueva modalidad, debo dejar claro que no hay nada más importante que el contacto humano. El networking digital se ha convertido en uno de los nuevos canales de “ventas”, pero para que funcionen lo más importante es generar relaciones de valor.

Durante la pandemia, estudie mucho y comencé a hacer parte de diferentes comunidades donde conocí a personas que hoy son grandes amigos, algunos se han convertido en clientes otros me han referenciado. Comunidades de marketing como EXMA de Fernando Anzures, de crecimiento corporativo a escala como Scalabl de Francisco Santolo, Mujeres que invierten , que como lo dice su nombre busca educar a las mujeres para invertir y tener libertad financiera de Livi Silva, Panal Edtech para pasar el valle de la muerte del emprendimiento con Mayra Roa, entre otros. Ahí entendí el valor que tienen estos espacios que son laborales, pero donde realmente todo el mundo es del mismo tamaño y se apoya incondicionalmente. Se generan relaciones de valor, de confianza y credibilidad.

El punto es que conocí virtualmente personas de todas partes del mundo, desde que se abrieron fronteras he tenido la oportunidad de viajar y he ido conociendo cada una de estas personas físicamente. Aunque hablamos cientos de veces, nada supera ese abrazo, que da una calidez, como si uno se conociera desde siempre. Por eso, aunque soy amante del home office, me mantengo en mi posición: nada super el contacto humano.

Mirando atrás, me pregunto porque hoy se generan lazos tan estrechos con personas que están a la distancia y como se logra que estas personas confíen ciegamente en ti solo por pertenecer a x o y comunidad y llegue a la conclusión que depende de ti y si haces o no un networking efectivo. Revisando cada una de las actividades y actitudes que tuve en cada una de estas comunidades, llegué a lo que llamo las 5 reglas de oro para hacer un networking humano y efectivo, que te lleve a tener reconocimiento y a generar ventas, como dicen muchos “a vender sin vender”.

Los voy a nombrar y explicar brevemente:

1. Dejé a un lado la mentalidad de tiburón, no veo a las personas con un signo de dólares en la cabeza. Cambie la mentalidad, ahora hago amigos siempre, ese dicho de “me caben los amigos en los 5 dedos de la mano” es de mentalidad antigua desde antes que se inventara el internet, conocer gente me hace feliz!

2. No improviso, me presento tal y como soy, con mis locuras y barbaridades que parece que tuviera turetts. Pero si tengo un discurso o pitch prediseñado, si quiero ser efectiva tengo que comunicar de manera clara.

3. El déficit de atención creció en pandemia hoy tenemos 5 segundos para captar la atención de una personas y lograr más tiempo. Por eso debemos ser enfático y empático a la vez.

4. Una de mis cualidades es dar sin esperar nada, siempre he sido fiel creyente que cuando tú le das al universo el te devuelve, así que entrego sin esperar nada y ayudo porque me hace genuinamente feliz

5. Una relaciones es como una flor, hay que cultívala, no verla como un negocio pero si se debe hacer seguimiento para saber que la persona está bien.

Son reglas básicas de conexión humana, pero si las aplicamos genuinamente los negocios llegan. Estas son reglas fundamentales para comenzar cualquier tipo de relación.

El valor no está en el negocio, está en las relaciones.

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Stefanie Klinge
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