Colombia se ubica como el quinto mercado de belleza y cuidado personal más grande de América Latina. Empresas de investigación como Euromonitor International declaran que, aunque el país no es un gran consumidor de cosméticos, el sector irá en crecimiento gracias a nuevas tendencias de cuidado que atraerían tanto al público femenino como masculino.
En los últimos años, ha crecido la preocupación por la exposición a la contaminación del aire y la radiación solar. Se ha comprobados que estos tienen un efecto perjudicial sobre la piel. Esto explica la sequedad, las manchas oscuras y la aparición de arrugas a temprana edad. Estas preocupaciones han llevado a que el mercado de productos cosméticos aumente. Cada vez, más marcas lanzan cremas y limpiadores con la promesa de proteger y restaurar la piel contra tal daño.
De ahí que, según Euromonitor, en 2017 la facturación del sector de belleza y cuidado personal en Colombia sumó más de 9 billones de pesos. Lo que significó un alza del 5,1 por ciento frente al 2016. Y de acuerdo con la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la Andi, las grandes ciudades siguen siendo las de mayor poder adquisitivo en cada una de las categorías del segmento. En cuanto a canales de distribución, las tiendas minoristas siguen al frente, seguidas de la venta directa y por internet. Aunque, en los últimos meses, los hard discount y las farmacias han ganado terreno.
Este futuro prometedor ha llevado a distintas marcas a explorar la industria de la belleza y cuidado personal. Por ejemplo, Tiendas Ara lanzó el año pasado Be Beauty Care, una linea de cremas hidratantes con las que busca «democratizar el acceso a productos no solamente de canasta básica, en este caso de belleza y cuidado. Además, de un esfuerzo por reforzar la percepción de precio y calidad».
Por otro lado, Pomys, la marca de grupo Familia que se enfoca en el cuidado facial, lanzó dos geles limpiadores faciales, con el objetivo de complementar su portafolio de productos especializados.
Consumidores y productos naturales
También hay un creciente interés por seguir estilos de vida más naturales. De acuerdo con Euromonitor, los consumidores desean tener un mayor control sobre los ingredientes utilizados en sus productos de belleza. Esto sucede a medida que comprenden los efectos a largo plazo de los productos químicos y sintéticos en sus cuerpos. Esta es una tendencia que Natura, la empresa brasileña que lleva más de 10 años en el país, ha sabido aprovechar. Hoy, Colombia es uno de los países donde más ha ganado participación.
Beauty Tech
A medida que se mueve y crece este sector, también toma fuerza el concepto Beauty Tech; donde belleza y tecnología se unen para abrir nuevas puertas a las marcas y consumidores. Por eso, han surgido nuevos productos y nuevas formas de probarlos y comprarlos.
El año pasado, Foreo, la marca sueca de belleza y bienestar, llegó al país lanzando su dispositivo de mascarillas inteligentes UFO (Ur Future Obsession), que permitiría la limpieza facial sin necesidad de las sheet masks tradicionales. Ahora, la compañía apuesta por unir la inteligencia artificial, el análisis de datos y el aprendizaje automático en el dispositivo de limpieza facial Luna Fofo, que posee unos sensores chapados en oro hipoalergenico que calculan la edad de la piel y su hidratación, realizando rutinas personalizadas a tráves de una aplicación.
Edgar Núñez, gerente de Desarrollo de Negocio para Colombia en Foreo, explica que esta industria, a lo largo del año, «es mucho de temporalidades, aunque también depende de la gama o subcategoría de belleza. Es decir, la parte de desodorantes y protección solar, por ejemplo, se mueve mucho en el verano. La parte de fragancias va mucho hacia diciembre donde se compran regalos. La categoría de devices, al ser relativamente nueva, se mueve todo el año».
Por último, para muchos expertos este es un panorama prometedor. La tecnología y los cambios en los hábitos de los consumidores hacen que esta sea una industria dinámica. Se espera que las marcas sepan aprovechar los estudios y enfoquen sus esfuerzos para responder adecuadamente a las perspectivas del mercado.