El viernes 8 de diciembre de 2024, la revista Time publicó su personaje del año: Taylor Swift*. Si bien la cantante tuvo un año innegablemente exitoso con The Eras Tour, las coyunturas mundiales, los eventos políticos y sociales y los avances tecnológicos permiten preguntarse si en efecto es el personaje del año.

Al hacer el balance del año, uno de los hechos claros es que 2023 será recordado como el año de la inteligencia artificial (IA). El potencial de esta tecnología era evidente desde antes; sin embargo, el lanzamiento de ChatGPT cambió por completo la percepción pública de lo que se puede lograr con la IA, específicamente la generativa.

Antes de noviembre de 2022, la IA estaba atrapada entre la realidad a corto plazo de algoritmos capaces de procesar gigantescas cantidades de datos para reconocer patrones y hacer predicciones, y la ficción a largo plazo de máquinas que podrían desafiar a los humanos en inteligencia. ChatGPT y otros grandes modelos lingü.sticos unieron esas dos visiones, para crear herramientas que podían, por fin, conversar con los humanos de un modo que anula cualquier prueba de Turing.

En 2023, desarrollos de Google –como Bard, IA generativa– y de Meta –como Sandbox AI, una caja de herramientas de IA– demostraron que apenas estamos ante los inicios de esta tecnología.

Así mismo, Sam Altman, de OpenAI, fue el CEO más relevante del año. Esta compañía, que nació como un laboratorio de investigación dedicado a analizar y construir inteligencia artificial, creó ChatGPT.

OpenAI está valorada en 80.000 millones de dólares para 2023. El poder de Altman es tal que en menos de cinco días salió de OpenAI, llegó a Microsoft y luego volvió a su puesto de CEO en OpenAI.

Este año, la consultora McKinsey hizo un estudio para entender el estado de adopción de la IA**. Sus resultados mostraron que la IA generativa se ha normalizado en diferentes regiones e industrias: el 79 % de los encuestados confesó haber estado expuesto a algún tipo de IA generativa y un 22 % la usa de forma regular en su trabajo. Lo anterior, no solo desde la perspectiva de los individuos, sino de las organizaciones. El estudio también reveló que las áreas de mercadeo, ventas y desarrollo de productos y servicios son las que más usan esta tecnología.

En los próximos años, la IA seguirá evolucionando y permeando los espacios de contacto, ventas, mercadeo, publicidad y comunicaciones humanos. Si bien todavía hay temas por resolver –definir modelos de operación y gobernanza; identificar oportunidades específicas de la IA dentro de las organizaciones o crear un marco de gestión de riesgos–, esta tecnología ya comenzó a cambiar la forma de trabajar y su impacto solo aumentará.

Fuentes

* https://time.com/6342806/person-of-the-year-2023-taylor-swift/

** https://www.mckinsey.com/featured-insights/destacados/el-estado-de-la-ia-en-2023-el-ano-clave-de-la-iagenerativa/es, https://www.mckinsey.com/capabilities/quantumblack/our-insights/the-state-of-ai-in-2023generative-ais-breakout-year

También le puede interesar: Autenticidad vs. monetización: dilema digital