En un mundo en constante cambio, solo el 20% de los líderes empresariales destaca en la toma de decisiones efectivas. La complejidad aumenta con la intervención de múltiples actores, cambios normativos frecuentes y un extenso e interconectado ecosistema de stakeholders.

La toma de decisiones ahora es colaborativa y abarca diversos departamentos como finanzas, marketing, IT, operaciones, ESG y ventas. Sin embargo, ¿están preparadas las empresas y sus líderes para este nuevo escenario? Según McKinsey, solo el 20% de los líderes se siente seguro en la efectividad de sus decisiones.

La ineficiencia en la toma de decisiones puede costar a una empresa Fortune 500 530,000 días de tiempo de los directivos al año, equivalente a unos 250 millones de dólares en salarios anuales. Los ejecutivos destinan cerca del 40% de su tiempo a tomar decisiones, pero creen que gran parte de este tiempo se malgasta.

La lucha constante con las decisiones lleva al agotamiento conocido como "fatiga decisional". En respuesta, presentamos el informe "¿Sientas a la marca en la mesa? La importancia de la marca en la toma de decisiones". Este documento, elaborado por LLYC, explora cómo la marca puede agilizar las decisiones y cuándo se convierte en un valor esencial para las empresas.
Además, evalúa cuatro escenarios críticos en los que la marca debe formar parte de los órganos de decisión y representa un valor seguro:

1. Cuando se producen cambios estructurales en una compañía.
2. Cuando se producen cambios en el comprador.
3. Cuando el mercado está saturado.
4. Cuando se necesita reforzar un alineamiento interno.

Y es que, en un entorno cambiante, la marca tiene atributos muy sólidos:

1. Proporciona un marco de referencia para seguir creciendo
2. Ayuda a conservar una mirada largoplacista
3. Aporta coherencia, alinea estrategias y crea sinergias
4. Facilita el proceso de decisión.
5. La marca es un garante que protege la propuesta de valor. Más crítico si cabe en un entorno en el que los productos se diferencian, en multitud de ocasiones, por lo que significan sus marcas, pero las prestaciones son muy similares a las de su competencia.

"En un mundo empresarial dinámico y desafiante, tomar decisiones efectivas es clave. La marca se destaca como un pilar esencial para agilizar este proceso. Este informe resalta cómo la marca aporta coherencia estratégica y protege la propuesta de valor de la empresa. En un entorno con fatiga decisional, la marca no solo guía el crecimiento, sino que facilita decisiones cruciales en situaciones como cambios estructurales, fluctuaciones del mercado y alineaciones internas. En resumen, la marca no solo diferencia en un mercado competitivo, sino que es un activo valioso para impulsar la eficiencia y el éxito empresarial en tiempos de cambio constante" afirmó Alejandra Aljure, Directora General de LLYC Colombia.

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