El viernes 17 de enero de 2025 el Tribunal Supremo del país del norte reafirmó que la plataforma no podrá seguir operando en su territorio, lo cual abre preguntas en todos los sectores, y especialmente para el ecosistema de la comunicación.
El 19 de enero de 2025 marcará una fecha decisiva para el ecosistema digital global: el Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmó, a partir de ese día, la prohibición de TikTok, la popular plataforma china de videos cortos. Esta medida, que afecta a más de 170 millones de usuarios en territorio estadounidense, no solo modifica la manera en que los consumidores interactúan con la tecnología, sino que tiene profundas implicaciones en el mercado de la publicidad y las comunicaciones, tanto a nivel nacional como global. El fallo, que intensifica los esfuerzos del gobierno estadounidense para frenar la expansión de empresas tecnológicas chinas, es un golpe directo para marcas, creadores de contenido e, incluso, para el mismo panorama de la economía digital.
Un ecosistema en crisis: La publicidad y el marketing digital
TikTok se ha consolidado en los últimos años como una de las plataformas de mayor crecimiento a nivel mundial, particularmente en Estados Unidos, donde más de 170 millones de usuarios dependen de ella para el entretenimiento, la información y la interacción social, y cuyos contenidos tienen más de 2.7 billones de descargas. Además de ser una herramienta de expresión personal, TikTok se ha convertido en un pilar fundamental para las estrategias de marketing digital de las marcas.
Según datos recientes, aproximadamente el 40% de los anunciantes de Estados Unidos han utilizado la plataforma para sus campañas publicitarias, aprovechando su formato único de videos breves, personalización algorítmica y un alto nivel de engagement entre los usuarios.
La decisión de la Corte Suprema es un golpe devastador para los anunciantes que han basado sus campañas en la creatividad y el formato viral que caracteriza a TikTok. Las marcas que dependen de los influencers de la plataforma, en particular, se ven ahora en una posición incómoda, obligadas a repensar sus estrategias de marketing en un entorno que, a partir de enero de 2025, dejará de contar con uno de los canales de mayor alcance y efectividad.
A nivel de publicidad, el impacto es especialmente pronunciado en sectores como la moda, la tecnología y el entretenimiento, donde TikTok ha sido una herramienta invaluable para la promoción de productos. Las marcas deberán buscar alternativas que puedan igualar el impacto de la plataforma, lo que podría resultar en un incremento de la competencia por la atención de los usuarios en otras redes sociales como Instagram, YouTube o Twitter.
Algunas de las opciones que pueden evaluar las marcas frente a la prohibición y para que sus estrategias de mercadeo no se debiliten son:
- Priorizar otras redes sociales y migrar su audiencia de TikTok y enfocarse en reconstruir su engagement en formatos como YouTube Shorts, o los Reel de Instagram.
- Repensar dónde funciona cada mensaje y mantener una omnipresencia en cada red.
- Actuar rápidamente y hacer un backup de toda la data y analítica conseguida en Tik Tok.
- Repensar sus estrategias de inversión en redes desde las áreas de comunicaciones y mercadeo.
- Innovar en sus formatos para no perder audiencias que, en TikTok, están acostumbradas a un contacto directo y natural.
Sin duda, en las redes sociales hay que ser ágil, aprender rápido y perseverar en el cambio.
Los desafíos para los creadores de contenido
TikTok no solo ha sido una plataforma lucrativa para las marcas, sino también para los creadores de contenido, quienes se han visto beneficiados por la oportunidad de monetizar sus publicaciones a través de patrocinios y colaboraciones. En este sentido, la prohibición representa un descalabro para muchos influencers y pequeños creadores de contenido que han establecido sus carreras en torno a la plataforma.
Este fenómeno también plantea un dilema para estos profesionales en términos de transición hacia nuevas plataformas. Si bien muchas redes sociales están intentando emular el formato de TikTok con sus propias versiones de videos cortos, como es el caso de Instagram Reels o YouTube Shorts, ninguna ha logrado replicar completamente la interacción y viralidad de TikTok. Al igual que las marcas, los creadores de contenido tendrán que adaptarse rápidamente a nuevos ecosistemas, lo que podría generar una dispersión de audiencias y una disminución en las oportunidades económicas.
Comunicaciones y relaciones públicas en el nuevo escenario
Desde una perspectiva más amplia, la prohibición de TikTok también tiene implicaciones para las relaciones públicas y la forma en que las empresas comunican sus mensajes a los consumidores. TikTok ha sido, durante años, un espacio donde las marcas pueden interactuar directamente con los usuarios, generar conversación en torno a su identidad y establecer conexiones más auténticas.
La pérdida de esta plataforma como canal de comunicación obliga a las marcas a reconsiderar sus estrategias de comunicación digital de forma integral. Muchas de ellas deberán recurrir a medios más tradicionales o buscar nuevas formas de captar la atención del consumidor en plataformas emergentes.
La transición hacia nuevas tecnologías puede presentar un reto considerable, especialmente para aquellas marcas que han apostado por la creación de contenido más "humano" y cercano a las emociones que se puede lograr a través de TikTok.
La tensión geopolítica y su impacto en la industria
Más allá del ámbito comercial, la prohibición de TikTok en Estados Unidos también refleja una creciente tensión geopolítica entre China y Estados Unidos, que tiene repercusiones directas en la industria tecnológica. La medida forma parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno estadounidense para reducir la influencia de empresas tecnológicas chinas en su territorio. Esta decisión podría sentar un precedente para futuras acciones contra otras plataformas o empresas chinas, lo que añade incertidumbre al mercado global.
Por otro lado, la prohibición pone en evidencia el desafío que enfrentan los reguladores globales para equilibrar la libertad digital con la protección de la privacidad y la seguridad de los usuarios. Las preocupaciones sobre el control de los datos personales y la posible injerencia del gobierno chino en los contenidos generados por los usuarios han sido la principal justificación para la prohibición. Sin embargo, el impacto económico que tiene esta medida sobre los creadores de contenido, las marcas y la industria publicitaria no puede ser ignorado.
La prohibición de TikTok en Estados Unidos es más que un cambio en el panorama de las redes sociales: es un punto de inflexión en la forma en que las marcas, los creadores de contenido y los marketeros interactúan con sus audiencias. En medio de un entorno geopolítico tenso y con nuevas normativas en el horizonte, el mundo digital enfrenta un momento de redefinición. Queda por ver cómo las empresas y los creadores se adaptarán a un futuro sin la plataforma, qué efectos tendrá sobre otros creadores y anunciantes en el mundo, y si surgirán nuevas plataformas que logren llenar el vacío dejado por esta red social que, hasta hoy, parecía inquebrantable.
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