El Día Mundial de la Menopausia es una fecha crucial para visibilizar y normalizar una etapa natural de la vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el 2025 más de 1.000 millones de personas estarán atravesando la menopausia, lo que representaría el 12% de la población mundial. Sin embargo, pese a su prevalencia, hablar de menopausia sigue siendo un tabú en muchas sociedades, con desinformación y mitos que afectan tanto a quienes la experimentan como a sus entornos.

En consecuencia, Grupo Familia, en su intención de proporcionar información de valor para las personas, presenta la Menoguía, un documento orientador para brindar conocimiento y desmitificar falsas creencias. A continuación, se presentan algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta.

¿Qué es la menopausia y cuándo ocurre?

La menopausia marca el fin de la etapa reproductiva y, aunque técnicamente dura solo un día, tiene un gran impacto. En promedio, ocurre alrededor de los 51 años, pero los síntomas pueden comenzar hasta 10 años antes, en una fase conocida como perimenopausia. Durante este período, las personas experimentan cambios como irregularidades en el ciclo menstrual, sofocos y variaciones en el estado de ánimo, que pueden extenderse entre 4 y 15 años, dependiendo de cada caso.

Si bien la menopausia generalmente ocurre entre los 45 y 55 años, algunas personas la experimentan antes de los 40 (menopausia prematura) o después de los 55. En cualquier caso, la menopausia y el climaterio no son exclusivas de las mujeres cisgénero; los hombres trans y las personas no binarias con ovarios también pueden experimentarla.

Entre los diversos tipos de menopausia, destacan:

• Menopausia natural: la más común, que ocurre de forma gradual y alrededor de los 51 años.
• Menopausia prematura o precoz: cuando se presenta antes de los 45 años.
• Menopausia inducida: resultado de intervenciones médicas como la extirpación de ovarios o tratamientos como la quimioterapia.
• Menopausia trans: experimentada por hombres trans con ovarios, independientemente de si optan por terapia hormonal.

Desmintiendo los mitos sobre la menopausia

El Día Mundial de la Menopausia es una oportunidad para derribar los mitos más comunes que han rodeado este proceso durante años. A continuación, algunos de los más persistentes:

• Mito 1:La menopausia marca el fin de la vida sexual de una mujer
  Uno de los mitos más persistentes es que, con la llegada de la menopausia, la vida sexual se acaba. Aunque es cierto que la disminución de los niveles de estrógeno puede llevar a una reducción del deseo sexual y a problemas como la sequedad vaginal, esto no significa que la vida sexual esté condenada. Existen diversas soluciones, como la terapia hormonal, lubricantes y productos diseñados específicamente para mejorar la experiencia sexual durante esta etapa. Más importante aún, el diálogo abierto y el apoyo de la pareja juegan un papel fundamental en mantener una vida sexual activa y satisfactoria.
• Mito 2: La menopausia causa un envejecimiento inmediato y radical
  Un estereotipo muy común es imaginar a una mujer menopáusica como alguien de cabello blanco, con arrugas marcadas y un semblante decaído. Esto es simplemente falso. La menopausia no es sinónimo de envejecimiento acelerado. De hecho, muchas mujeres en esta etapa continúan llevando una vida activa, plena y saludable. Si bien algunos cambios en la piel y el cabello pueden ocurrir debido a la fluctuación hormonal, cuidar la salud general a través de una alimentación equilibrada, ejercicio regular y atención médica adecuada puede mitigar estos efectos y prolongar la vitalidad física y mental.
• Mito 3: La menopausia solo afecta el cuerpo físico
  Aunque los síntomas físicos, como los sofocos, la sudoración nocturna y el aumento de peso, son los más conocidos, la menopausia tiene un impacto emocional y psicológico igualmente relevante. Muchas personas experimentan cambios de humor, ansiedad, depresión y problemas de concentración. Estos síntomas emocionales son una parte integral del proceso y no deben subestimarse. Mantener una red de apoyo emocional, acudir a profesionales de la salud mental y adoptar hábitos de vida saludables son estrategias esenciales para sobrellevar esta faceta de la menopausia.

Además, la menopausia puede incrementar el riesgo de desarrollar condiciones de salud a largo plazo, como la osteoporosis o enfermedades cardiovasculares, lo que refuerza la importancia de adoptar hábitos saludables, como el consumo de calcio y vitamina D, y realizar chequeos médicos regulares.

“La menopausia es una etapa natural y universal que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Es hora de dejar de lado los mitos y estereotipos y abordar la menopausia con información clara y empoderadora. Al comprender mejor el climaterio y los diversos síntomas que lo acompañan, las personas pueden tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar, y las sociedades pueden ofrecer un apoyo más comprensivo y sensible”, concluye Diana Vahos, Field Coach de Grupo Familia una compañía Essity.

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