Las empresas que desean crear entornos de trabajo realmente diversos, equitativos e inclusivos deben comprometerse con políticas concretas, involucrar a los altos directivos y superar los desafíos internos como externos.
Daniela Liévano, socia local del área de empleo y compensación de Baker Mckenzie explicó la importancia de la diversidad, equidad e inclusión en el entorno laboral, así como las prácticas que están impulsando un cambio positivo en esta dirección.
¿Por qué es esto importante? Según Liévano, una fuerza laboral diversa, inclusiva y equitativa no solo es una cuestión ética, sino que también se ha convertido en una parte esencial de la estrategia empresarial. Los accionistas, empleados y consumidores le exigen cada a las empresas que adopten políticas concretas en estas áreas, ya que contribuyen al valor general del negocio.
Para lograr un entorno laboral con esas características, se destaca la importancia de involucrar a la alta dirección de la empresa. Esto garantiza la implementación de acciones concretas, objetivos específicos, mediciones y asignación de presupuesto para estas iniciativas.
Ejemplos de estas prácticas incluyen políticas de acción afirmativa en el reclutamiento, licencias maternales y paternales extendidas, y la creación de políticas internas que aborden las diversas necesidades de los empleados. Sin embargo, existen desafíos tanto externos como internos que enfrentan las empresas en este camino hacia la diversidad y la inclusión; como la falta de acceso a la educación y el alto nivel desempleo; así como la falta de presupuesto y la falta de involucramiento de la alta dirección.