Alimentarte, el festival gastronómico más importante del país que año tras año se realizaba en el Parque Virrey, en Bogotá, vuelve en su décima-novena versión del 15 de julio al 15 de agosto. Por razones de la pandemia y para seguridad de los participantes este año también se llevará a cabo de forma virtual. Esta es la segunda edición que se desarrolla de esta forma.
El evento ha sido un espacio para resaltar lo mejor y más variado de la oferta gastronómica local. Con especialidades diferentes cada año, ha expuesto a talentos regionales, incentivando la economía de este sector en cada rincón del país. Para esta versión, en consolidación con los canales digitales y de delivery, vuelve a convertirse en la vitrina de nuevos negocios de comida, apoyando su reactivación.
Desde el Comité organizador aseguraron que este año esperan contar con un 35% más de participación de restaurantes con respecto a la versión 2020.
«Buscamos continuar con nuestra labor de unión y activación económica de la cadena. Para ello trabajamos con nuestros productores y restaurantes en la consolidación de nuevos negocios, acortando la intermediación de la cadena. Esto garantiza el suministro de productos diferenciados y el fortalecimiento de la identidad de nuestra oferta gastronómica»; señaló Carlos Alberto Leyva, presidente de la junta directiva de la Fundación Corazón Verde, organizadora del evento.
Alimentarte se alojará en Rappi, donde los usuarios podrán encontrar un botón exclusivo para acceder a la experiencia. Se vincularán más de 100 restaurantes con platos diseñados exclusivamente para el festival.
Un festival con sentido social
La feria también ha preparado una oferta de actividades en las cuales participarán reconocidos chef de la gastronomía nacional. La Tarima Gastronómica Virtual, nombre de esta plataforma de contenido, contará con la presencia de Álvaro Clavijo, Harry Sasson, Jorge Rausch, Koldo Miranda y David Orozco, quienes dictarán talleres de cocina y prepararán recetas en vivo. El objetivo con estas sesiones también será visibilizar los productos locales cultivados por campesinos, afectados por el conflicto armado.
Así mismo, como todos los años, un porcentaje de las ventas será destinado a los programas sociales de la Fundación Corazón Verde, que apoya a los policías y sus familias víctimas de la violencia. En su primera edición virtual (2020), aseguran desde la organización, se logró beneficiar a 450 hijos huérfanos de policías a nivel nacional.
