#elDiaD
#nohaymalquedure1000años
La situación que estamos viviendo como sociedad parece no tener precedentes, pero la realidad es que, como especie humana, hemos vivido varias pandemias e innumerables guerras que nos han obligado a tener grandes cambios en nuestros comportamientos, interacciones y forma de realizar negocios.
La historia nos ha enseñado que después de la tempestad viene la calma; sin embargo, la realidad es que una vez logremos superar esta pandemia, llegará el día D, el día después de la pandemia. Y este día será de todo menos de calma. Si bien es cierto que estos traumas nos dejarán grandes cicatrices y, por ende, cambios en nuestra vida, la realidad es que seguiremos comprando ropa, seguiremos con la necesidad de movilizarnos y las ganas naturales de viajar superarán el trauma del virus.
Para hablar con datos, vale la pena recordar y aprender de La Belle Époque, período entre el final de la guerra francoprusiana (19 de julio de 1870-10 de mayo de 1871) y el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. Después de esta guerra, se inició un movimiento o forma de pensar que generó grandes cambios en la sociedad europea con transformaciones económicas y culturales, que impactaron la tecnología, la ciencia y la moda. En resumen, en este período entre dos grandes guerras, ¡el mundo cambió para siempre!
Lo grave es que la mayoría de las compañías todavía no son conscientes de qué cambios ya están viviendo sus mercados.
El rol de las empresas
La pregunta entonces es ¿qué estamos haciendo como compañías para prepararnos ante esta nueva realidad? En la mayoría de las grandes compañías, nos sentamos en septiembre u octubre a planear el próximo año y normalmente, terminamos haciendo en estos planes estratégicos un poco más de lo mismo, pues la realidad es que la sociedad y sus necesidades no cambian sustancialmente. Pero este es el momento de realizar un nuevo plan operativo, al preguntarnos cómo serán el consumidor post día D y el futuro del trabajo.
¿El teletrabajo obligatorio de este período se convertirá en una realidad a futuro? Si es así, ¿cómo cambiará esto el mercado de la finca raíz? ¿El mercado de transporte se verá afectado si menos personas se movilizan? ¿Qué pasará con los corrientazos y restaurantes? Y ¿qué pasará con los mercados a domicilio a los hogares y la comida congelada fácil de preparar en las casas? El teletrabajo es solo uno de los ejes que cambiarán después del día D. Como empresarios, tenemos que reinventarnos y entender cómo será la nueva realidad de nuestro negocio, ¿Cómo impactará esta pandemia la forma en que nos relacionamos en los bares? ¿Cómo será la forma de viajar? En fin, innumerables elementos cambiarán, pero ¿estamos anticipándonos a estos cambios?
A partir de diferentes fuentes de información, estudios de investigación de mercado on line y análisis propios, hemos encontrado algunos cambios básicos que estamos proyectando; con cada una de estas tendencias, construimos mapas de impacto, ideación e innovación, un ejemplo de estos son:
- Teletrabajo: se abre la puerta a que entendamos cómo es posible trabajar sin tener que estar presentes en la misma ubicación geográfica, algunos de los retos/cambios que esto implica:
- a) El mercado laboral se abrirá al mundo entero: ya no será un tema de ser el más “pilo” del salón. Como empleados, empezaremos a competir con todos los salones del mundo y las visas dejarán de ser el elemento proteccionista de los estados para privilegiar a sus conciudadanos. Por su parte, los empleadores podremos contratar a personas de todo el mundo sin sufrir por traslados. El hecho de que una empresa en Manhattan pueda contratar en San Andrés, donde el metro cuadrado es más económico que en Broadway, también implicará reducciones en sus costos de nómina por los mismos costos asociados al costo de vida del empleado.
- b) El mercado de finca raíz cambiará para siempre: las grandes oficinas repletas de personas (y repletas de posibles contagios) acelerarán su desaparición. Esto implica cambios en los modelos de construcción, de arrendamientos, de manejo de la seguridad de la información, incluso cambios en la forma como nos alimentamos y vivimos. Los hogares regulares empezarán a requerir espacios destinados al teletrabajo y la banda ancha de los hogares debe incrementarse. El teletrabajo también incrementará el uso de herramientas de trabajo en casa, audífonos que cancelen el sonido de los niños, sillas ergonómicas en casa, hasta calentadores de hogares, pues no es lo mismo trabajar en una oficina llena de gente que en casa solo.
- c) El mercado de transporte se modificará: si las personas se están transportando con menor frecuencia a la oficina, los vehículos privados dejarán de ser una prioridad y el entorno automotor cambiará, el transporte público bajará sus usuarios, el consumo de gasolina disminuirá, los parqueaderos bajarán su ocupación y tendrán que buscar nuevas alternativas para sus lotes. Pero si la gente continúa con su intención de viajar los fines de semana, el uso de vehículos de alquiler por días incrementará. Esto obligará cambios en la forma de contratar seguros, para dejar de asegurar tiempos muertos de vehículos y asegurar los períodos reales de uso.
Este es un ejemplo básico del mapa conceptual de búsqueda de oportunidades a partir de una de las 10 tendencias que hemos encontrado, tendencias que cambiarán después del día D. Las empresas deben entender cómo está cambiando su consumidor. Por ejemplo, en estudios digitales sobre los hábitos de consumo, hemos encontrado que categorías tradicionalmente consumidas “al paso” como los yogures con cereales, bajan su tasa de consumo para dar paso a alimentos menos prácticos pero más económicos; esto implica un reto en el corto y largo plazo para muchas compañías. Lo grave es que la mayoría de las compañías todavía no son conscientes de qué cambios ya están viviendo sus mercados. Que sea este un buen momento para investigar digitalmente a nuestro consumidor.
Dentro de mi trabajo diario de consultor, tengo el privilegio de sentarme con diferentes compañías y hemos encontrado que en este momento de crisis hay dos tipos de comportamiento típico. Las compañías que están pensando cómo bajar costos y sobrevivir este período, al mandar a la mayor cantidad de empleados posible a vacaciones, y las compañías que además de buscar bajar los costos y sobrevivir este período, están empezando a entender que el mundo cambió y arrancan a montar los nuevos planes estratégicos para después del día D.
La invitación entonces es a pensar que el mundo cambió, que una vez se acabe la pandemia, los negocios y el consumidor no serán los mismos que antes, y que si pretendemos retomar las cosas donde las dejamos antes de la pandemia, nos vamos a estrellar con una realidad diferente. Tenemos que investigar qué está pensando el consumidor por estos días y, a partir de esto, entender para dónde va.
¡Que sea el momento de entender de nuevo al consumidor, crear las nuevas estrategias y de planear el futuro de nuestras compañías!
Algunos datos básicos
- El término de búsqueda “teletrabajo” creció en 10x
- La palabra “domicilios” ha incrementado 4x
- “Supermercado” 4 x
- “Supermercado 24 horas” 6x
- “Niños en casa” 4x
- “Entretenimiento niños” 7x
- “Cómo preparar…” 2x
- “Lavar loza” 4x
- “Venta de carros” X / 3
- “Arriendo” X/2
Colaborador invitado: Carlos A. Martínez, director estratégico Trias Marketing
cmartinez@triasmarketing.com
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