A medida que avanza el relevo generacional, somos más los que estamos en el campo viendo las oportunidades en empresas locales, startup o pyme.
Sabemos que a muchos el ego de los maravillosos logros puede costarles adaptar su mente, su experiencia en el go to market a entornos más pequeños. Pero son la excepción.
Aquí quiero decir que sí es posible hacer ese switch.
Las empresas –sin importar su naturaleza– hoy tienen los mismos dolores y los mismos desafíos:
- La necesidad de diferenciación las lleva a renovar sus estrategias, procesos, diseño de productos o servicios, y gestión del factor humano.
- El plan de crecimiento ahora se apoya en el growth marketing.
- El manejo de marca –por la crisis– ha cedido terreno a la promoción.
Este marketer exmultinacional está en la posibilidad de hacer la simbiosis entre los objetivos de todas las áreas de la empresa y con ellos, los KPI más afines. Fácilmente, puede entrar en la estructura de negocio, entender su ADN, su hoy, sus proyecciones y ser accountable también por los resultados. Es lo que llamo el business marketing.
Tiene experiencia en escabilidad, útil para perder el miedo a crecer y para hacerlo de manera ordenada.
Tiene redes, contactos y conexiones que pueden ser muy valiosas.
Tiene metodología, de todos los talantes, para un entorno en donde la informalidad es enemiga de los logros.
Entiende que el customer advocacy no es un juego y se debe extender a toda la organización.
Está listo para la adopción de todas las herramientas digitales que ayudan en la trazabilidad de la información, el tesoro más preciado.
Entiende la importancia del contenido como estrategia vital para la salud de la marca y de la relación a largo plazo con el cliente.
Sabe que no todo son redes sociales, por tanto, hay que estar en modo “phygital”.
Tiene tatuada la necesidad de estar actualizado y de ver incluso que las tendencias de Gartner, McKinsey, PWC y otras tocan las empresas de alguna manera.
Entonces, por estas y más razones confirmo que pasar de global y multinacional a local, no solo es posible, sino que da unas herramientas, una estructura de pensamiento, una facilidad para interpretar los insights del negocio y traducirlos en estrategias smart con resultados reales. Entonces: no le tenga miedo al marketer que viene de multinacional. Al contrario, aprovéchelo para darle a su empresa un “aire” como nunca antes.
Artículo publicado en la edición #492 de los meses de junio y julio de 2024.
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