A manera de marketing sensorial, KFC experimenta con tazas de café comestibles. La presentación de «Scoff-ee,» de KFC es la de una taza de café comestible que huele a hierba y sabe a chocolate.
El producto está todavía en la fase de prueba y todavía no está disponible para el público, pero según un comunicado de prensa KFC, el recipiente «ha sido hecho de una galleta única, envuelta en papel de azúcar y forrado con una capa de chocolate blanco resistente al calor.
Cuando usted bebe el café en la taza, la guarnición de chocolate blanco comienza a derretirse lentamente, afirma el comunicado.
Comestible y aromático
Pero no todo termina allí, los pocillos de «Scoff-ee» no sólo son comestibles, también son aromáticos. KFC se asoció con una compañía de alimentos experimentales, para infundir las tazas con aromas de «crema de coco y sol, césped recién cortado y flores silvestres». Según el comunicado de prensa, porque los olores «evocan los recuerdos positivos que se asocian con el clima cálido, sol y las vacaciones de verano».