Hoy en día la conexión Wi-Fi en el hogar es básica. Los equipos de sobremesa, que antes era el dispositivo desde el que se conectaba toda la familia, han dado paso a una amplia gama de dispositivos móviles, que no están ubicados siempre en el mismo sitio.
Debido a ello, la conexión a la red en lugar de ser cableada es a través de Wi-Fi. Pero qué ocurre si tenemos alguna zona en casa donde no tenemos buena cobertura. Vamos a ver cómo mejorar la conexión Wi-Fi en tu casa con estos 5 trucos básicos que dan los expertos de Lenovo.
Comentamos pequeñas mejoras que se pueden realizar para tener una mejor cobertura en toda la casa sin necesidad de realizar grandes inversiones en repetidores, utilizar un dispositivo PLC para llevar la conexión a través de la corriente eléctrica de tu casa y similares. Son pequeños consejos que pueden mejorar la calidad de la conexión Wi-Fi de forma sencilla. Podríamos empezar por comprobar que los controladores de nuestros dispositivos funcionan correctamente.
COLOCA EL ROUTER EN EL CENTRO DE LA CASA
Las antenas de los routers son omnidireccionales, es decir, reparten la señal dirección en todas direcciones, formando un círculo de conectividad a su alrededor. Por eso lo más adecuado es tener el router en el centro de la casa, ya que de esta manera maximizamos la cobertura de la señal y no tendremos ningún lugar de la casa donde nos falle.
Si a pesar de esto nos sigue fallando y tenemos un modelo de router antiguo, siempre podemos solicitar a la compañía telefónica que nos lo renueve. Actualmente el estándar Wi-Fi es 802.11ac, que opera en la banda de los 5 GHz en la que no operan otras tecnologías que pueden interferir con ella como Bluetooth o microondas. Si no tenéis todos los dispositivos que utilizan esta tecnología Wi-Fi y tienen otro estándar más antiguo como el 802.11n o 802.11g, no hay de que preocuparse porque el router negocia con ellos a qué velocidad se pueden conectar y en qué frecuencia.
En todo caso, si tenemos una casa muy alargada y el router en un extremos siempre podemos utilizar el truco del deflector casero con la lata de refrescos, para que la señal que envía hacia el lado de la casa que no nos interesa rebote y se potencie hacia el lugar de la casa donde no llega. No hace maravillas, pero lo cierto es que mejora nuestra conexión. Claro que para esto tenemos que tener un router con antenas visibles.
EVITA COLOCARLO CERCA DE LAS PAREDES MAESTRAS
Si tenemos paredes maestras en nuestra casa o muros de carga tenemos que tratar de evitar colocar el router detrás de una de ellas. Todas las casas tienen puntos fuertes, donde la estructura es más sólida y está reforzada, y la señal de Wi-Fi se trasmite peor. Las escaleras pueden ser también uno de ellos, aunque si queremos llevar la conexión a un piso superior nos pueden ser de utilidad.
Lo mismo ocurre con las ventanas, pero en sentido inverso. No nos interesa colocar el router al lado de una ventana donde, con la antena omnidireccional, parte de la conexión se nos va a marchar por esta pared fría. Más todavía si tenemos cristaleras, a no ser que queramos tener Wi-Fi en el jardín de casa para estar conectados en verano mientras tomas el sol.
EL ROUTER CUANTO MÁS ALTO MEJOR
La forma que tiene de difundir la señal una antena omnidireccional es como de un paraguas. Desde la antena como punto central se difunde hacia todos los lados, pero no tiene una forma cónica, de abajo a arriba, sino en sentido inverso, desde el centro se eleva y va hacia los lados. Esta es una de las razones por las que tener el router en un sitio elevado nos va a garantizar una mejor cobertura.
UTILIZA EL CANAL EMISOR MENOS SATURADO
Los canales por los que emite nuestro Wi-Fi es algo que podemos elegir de forma sencilla en la configuración del mismo. Hoy en día con el solapamiento de redes que tenemos, si operamos en el mismo canal que dos o tres vecinos nuestra cobertura se puede ver afectada. Por ello es interesante elegir el canal que esté menos saturado. Esta es la clave de un algoritmo que promete mejorar por 7 la velocidad de conexión Wi-Fi.
Para saber que canal es el bueno podemos utilizar una aplicación para smartphones como inSSIDer, que nos traza el mapa de las redes Wi-Fi que hay en nuestro entorno y así podemos elegir el canal que esté más libre. La mejora en este sentido es notable, ya que, por lo general, no es un parámetro que estén tocando constantemente nuestros vecinos.
ASEGÚRATE QUE NO TIENES INTRUSOS EN TU RED DE WI-FI
Por último, aunque las redes Wi-Fi son muy seguras no estaría de más si notamos algún bajón de rendimiento asegurarnos que no tenemos ningún intruso en la red. Muchas veces ya sea por un descuido o porque no hemos asegurado nuestra red de forma adecuada tenemos algún “invitado” que está utilizando nuestra conexión sin nuestra autorización.
Podemos conectarnos al router y ver las direcciones MAC que tiene en memoria para comprobar que coinciden con nuestros dispositivos. O también, más cómodo, utilizar una app como Fing que nos muestra e identifica los dispositivos que están conectados a nuestra Wi-Fi.
Si con todos estos trucos todavía no has conseguido mejorar la conexión, o tienes algún punto oscuro en casa lo mejor será buscar algún repetidor o amplificador de señal, para que de esta forma tengamos toda la casa con cobertura Wi-Fi que cada día es más necesaria para diferentes tipos de dispositivos.