
Kantar división Worldpanel, presenta su más reciente informe Consumer Insights 2024, que revela un panorama positivo para los bienes de consumo masivo en Colombia.
La frase "Todo cambia excepto comer, rezar y amar" es una forma de resumir que, a pesar de los cambios en la economía, en los hábitos de compra y en las tendencias de consumo, hay aspectos fundamentales de la vida que se mantienen constantes.
El informe de Kantar destaca que, aunque los colombianos han ajustado su manera de comprar—optimizando sus gastos, explorando nuevos canales y adaptándose a la inflación—, las necesidades básicas como la alimentación, la conexión emocional y la espiritualidad siguen siendo esenciales. Comer representa la prioridad en el consumo de productos básicos, lo que obliga a las marcas a entender la evolución de los momentos de consumo y las preferencias del shopper. Rezar simboliza la necesidad de conexión emocional, bienestar y valores, factores que influyen en la percepción de las marcas y en las decisiones de compra. Amar refleja la importancia del hogar y el compartir con los seres queridos, impulsando el consumo en categorías vinculadas a reuniones familiares y bienestar personal.
La economía del país muestra una mejora significativa, con una inflación controlada y un crecimiento del PIB del 2,0%, en comparación con el 0,6% de 2023. Para 2025, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipan un crecimiento del 2,5% y una inflación del 3,5%, trazando un camino alentador para el mercado.

En un entorno de menor presión inflacionaria y mayor confianza, las marcas deben afinar sus estrategias de marketing para conectar con un shopper más exigente y omnicanal.

Según el informe, el gasto de los hogares colombianos mantiene una tendencia de recuperación, impulsada por un mayor volumen de compra. Durante 2024, el valor de la canasta creció un 16,1%, mientras que el volumen aumentó un 10,3%. Este crecimiento ha sido respaldado por un incremento del 21,9% en el desembolso por compra.
Momentos de consumo: el nuevo campo de batalla
El crecimiento del consumo en el hogar se traduce en oportunidades para las marcas que logren capitalizar momentos de consumo emergentes. Casos como las tortillas, que han ampliado su uso más allá del desayuno, muestran cómo la comunicación y el branding pueden impulsar nuevos hábitos de consumo.

El consumidor colombiano ha ampliado su repertorio de marcas, adoptando hasta cuatro nuevas en el último año . Mientras las marcas premium se mantienen, las intermedias están perdiendo terreno frente a marcas propias y opciones más diferenciadas. El desafío para la publicidad es construir lealtad a través de mensajes que destaquen valor, propósito y relevancia emocional.

Sostenibilidad: más que una tendencia, una necesidad
El 30% de los colombianos ya toman acciones concretas para reducir su impacto ambiental . Las marcas que integren la sostenibilidad en su comunicación, desde empaques hasta ingredientes y procesos responsables, tendrán una ventaja competitiva en la mente del consumidor.
Para 2025, la clave del éxito en marketing y publicidad será entender el mindset del nuevo consumidor colombiano: selectivo, omnicanal, y más consciente del valor y propósito de las marcas. La inversión en estrategias digitales, personalización y diferenciación en cada canal será fundamental para capitalizar esta nueva realidad.
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