Bienestar animal es la etiqueta que están buscando cada vez más los colombianos quienes consideran que esta es una garantía de productos saludables, más éticos, de mayor calidad y sostenibles con el ambiente.
Esa es la percepción del consumidor colombiano acerca de los productos de origen animal elaborados y certificados con bienestar animal, de acuerdo con el Primer Estudio Colombiano de Consumo y Bienestar Animal, comisionado por la ONG Protección Animal Mundial a la compañía de investigación Ipsos.
Tanto es así, que un 86% asegura que compraría solamente productos certificados con bienestar animal en caso de tener la opción en un supermercado, y en condiciones de igual precio. Entre las razones por esta preferencia, los encuestados destacan la percepción de mayor calidad de estos productos (92%) y una producción más limpia y amigable con el ambiente (84%).
El estudio también determinó la preferencia de las familias colombianas por diferentes tipos de carne, siendo la de pollo la de mayor popularidad: un 73% dice que la compra al menos una vez por semana. Le siguen la carne de res (71%), la carne de cerdo (57%), los pescados y mariscos (43%) y los embutidos (41%).
Consumidores conscientes y exigentes con el bienestar animal
Ricardo Mora, gerente del Programa de Animales de Producción, organización responsable del estudio, subraya que los datos de la encuesta van en línea con una tendencia mundial de preferencia por productos éticos, que la industria alimentaria en Latinoamérica puede tomar como una gran oportunidad que no debe desaprovechar.
“El consumidor latinoamericano cada vez es más consciente de lo importante que es incorporar prácticas y estándares de bienestar animal en el proceso de producción. Incluso llaman a los gobiernos, productores y a la industria a impulsar el cambio y asumir el reto de ofrecer productos con mayor bienestar animal y mejorar el etiquetado”, comenta Mora.
Como ejemplo de esta tendencia, la encuesta revela que el 51% de los encuestados estarían dispuestos a pagar más por un producto certificado en bienestar animal.
“Existe la creencia que criar animales con mayor bienestar es más costoso, y esto no necesariamente es cierto, pues las buenas practicas en bienestar animal, minimizan las perdidas por daños en la camal, aumentan la vida productiva de los animales e incluso se puede llegar a necesitar un menor uso de antibióticos, lo cual también es altamente valorado por los consumidores”, explica Mora.
La encuesta encontró también que el 54% de los consumidores colombianos dice no confiar en las etiquetas de información, pues la consideran poco clara e irrelevante para sus necesidades e intereses