Proteger sus intangibles no es solo un trámite administrativo, sino una verdadera estrategia para consolidar y proteger la ventaja competitiva detrás de su modelo de negocio.
Seguro ha escuchado consejos como si usted tiene un emprendimiento o negocio, le toca registrar la marca, es lo más conveniente, y seguramente también se habrá preguntado: ¿será que eso sí sirve para algo? ¿Realmente es algo que debería hacer?
En los negocios y el mercado, proteger los activos de propiedad intelectual es clave para el éxito y la sostenibilidad de las empresas. Sin embargo, incluso para quienes nos dedicamos a la protección de activos de propiedad intelectual, no siempre es claro el por qué es conveniente registrar y proteger estos derechos, refiriéndome a la razón de mercado detrás de un derecho de propiedad industrial. No se trata simplemente de registrar por registrar o proteger por proteger, sino de entender la razón de conveniencia dentro de un modelo de negocio. La propiedad intelectual, cuando se maneja adecuadamente, puede ser la diferencia entre un producto o negocio de verdadero valor y uno que se diluye en la competencia.
La clave o una de las claves detrás de un modelo de negocio está en consolidar una ventaja competitiva en el mercado. Esta ventaja puede provenir de una innovación tecnológica, un diseño único o incluso un modelo de ventas bien pensado y con un know-how único en el mercado. Una vez que se ha logrado esta ventaja, es crucial protegerla, ya que es precisamente esta ventaja la que posiciona a la empresa o el emprendimiento en su respectivo segmento, y la distingue de sus competidores. Sin una protección adecuada, otros pueden copiar o imitar su ventaja competitiva, erosionando el valor que usted ha creado con tanto esfuerzo.
Aquí es donde entra en juego la elección del tipo de protección de PI. Dependiendo de la naturaleza de la ventaja competitiva, se puede optar por diferentes formas de protección o varias de ellas de forma simultánea. Si lo que a usted lo distingue en el mercado es una tecnología o proceso únicos que usted desarrolló, incluso antes de darlos a conocer al público – y que otros empiecen a usar tecnologías o procesos similares – convendrá analizar si es posible hacer una solicitud de patente. Por otro lado, cuando lo que usted desarrolló fue un logotipo o nombre creativo fuerte, que no sólo lo identifica en el mercado sino que atrae a los consumidores a adquirir sus bienes, es clave analizar de qué forma conviene proteger su marca para garantizar que usted la pueda usar seguramente y que otros no se la puedan copiar. A su vez, los derechos de autor son fundamentales para proteger obras creativas como libros, música y software, mientras que los secretos empresariales pueden proteger información confidencial que da a la empresa una ventaja competitiva.
Cada tipo de protección tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección adecuada depende de una evaluación cuidadosa del modelo de negocio y de la naturaleza de la ventaja competitiva, para lo cual siempre puede consultar a su asesor legal de confianza. La evaluación de mercado y modelo de negocio es la que le determinará cuál es su ventaja competitiva y el tipo de derecho que más le conviene a su empresa o emprendimiento.
La protección de la propiedad intelectual no es un fin en sí mismo, sino más bien un medio para asegurar y mantener su ventaja competitiva en el mercado. Es una herramienta estratégica que, cuando se utiliza correctamente, puede ayudarle a crecer, innovar y prosperar en un entorno competitivo.
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