Muchas compañías llegamos a 2020, el famoso veinte veinte, con ansias de transformar y acelerar los negocios. La sonoridad del número hizo que tuviéramos reuniones de planeación cargadas de energía e inspiración; asociamos la cifra con la agudeza visual o con una nitidez que podíamos proyectar a los objetivos empresariales. Inspiró un sinnúmero de juntas, comités directivos, presidentes, gerentes, consultores, asesores, agencias… En fin.
¡Qué buenos momentos y espacios para repensar y proyectar negocios! Y ni hablar de las múltiples metodologías, consultorías, charlas que invertimos en planear estratégicamente.
Este año que tanto anhelamos sí que lo recordaremos. Pero no como el año de la visión veinte veinte, sino el de cómo una pandemia —que, por meticulosos que fuéramos, nunca vimos venir— afectó todas las esferas de nuestras vidas y, por ende, también al mundo de los negocios. Hoy, vivimos una crisis que no estaba prevista, ni siquiera en los escenarios más pesimistas y menos en nuestra costumbre latina de creer que eso tan lejano nunca llegaría o que todavía teníamos tiempo.
Tengamos presente que, independientemente de las consecuencias de la pandemia, también están los imponderables que comúnmente salen a relucir para justificar los resultados, por ejemplo, las tasas de cambio, el desempleo, los paros, la estabilidad política y económica… El seguimiento a lo planeado contra lo ejecutado permite analizar qué tan bien orientados estamos o replantear tácticas o acciones, que es lo usual en la gestión en las empresas, pero con la sensatez de que no todo es justificable y de que hay cosas que sí dependen de nosotros.
Recordemos que en la operación de nuestros negocios —los del sector de la comunicación y el mercadeo—, hemos tenido mareas altas y desafíos enormes a la hora de proyectar, hacer crecer y sostener empresas. Nuestro new normal es la disrupción al orden del día: transformaciones, fusiones, adquisiciones o reingenierías. En otras palabras, es curioso, pero cierto: la pandemia le llegó a un sector en constante transformación.
Nuestro objetivo siempre ha sido navegar, lograr e implementar innovaciones y modelos de operación, y medir riesgos e impactos, con los equipos de trabajo. La pandemia no planeada solo nos hace más empinada la cuesta y nos sitúa la meta más arriba. Hace que la situación sea más retadora.
Con esto, no quiero decir que seamos inmunes a estas circunstancias. A diferencia de otras crisis que hemos vivido, el entorno de incertidumbre actual, naturalmente afecta nuestra claridad para pensar y cambiar el orden de nuestras prioridades. Nos enfocamos ahora en el bienestar de nuestras familias y de todos nuestros colaboradores. Esa es nuestra conciencia social como ciudadanos.
Estos son tiempos de introspección, de tener un alto en el camino, pero esto no debe llevarnos a perder un elemento diferencial de nuestra esencia: la creatividad.
Aunque suene a lugar común, la creatividad nos permite abordar los problemas de una manera distinta e irradiar soluciones. Recordemos que, gracias al ímpetu creativo, el sector publicitario y de mercadeo se ha logrado posicionar en Colombia como una cadena productiva que transfiere valor e innovación para sus empresas. Desde la creatividad, podemos pensar en el equilibrio y en accionables para las empresas con un compromiso social orientado hacia la sostenibilidad y el bienestar del país.
Desde P&M, nuestro aporte es dinamizar el sector, mostrarle referentes, talentos y buenas prácticas. En este momento, llamamos a la unión para generar alianzas o modelos operativos que propendan a la continuidad de nuestros negocios. Nuestro sector está asociado a la creatividad y a la innovación. No perdamos este liderazgo. Adaptémonos creativamente a este nuevo entorno; pongamos a disposición del país todo el talento y la vocación de servicio que nos caracteriza, para no perder el dinamismo, ni la confianza en todo lo que hacemos. Que el efecto pandemia sea la unión entre agencias, anunciantes, medios y academia, para que, en conjunto, le mostremos nuestro valor al país y aportemos vías creativas y de desarrollo contra la pandemia.
Por: Carlos Fernando Vega, director general de P&M