viernes, mayo 16, 2025
Marcas

Frisby: Más que una marca, un lugar en el corazón de los colombianos

La reciente disputa legal entre Frisby Colombia y Frisby España ha dejado en evidencia algo más profundo que un simple conflicto de marcas: el poder del Top of Heart, un concepto que va más allá del reconocimiento en la mente del consumidor y se arraiga en sus emociones y lealtad.

Mientras la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) falló a favor de la empresa española que tomó la identidad visual y producto de Frisby Colombia, otorgándole los derechos exclusivos sobre el nombre en Europa, la reacción en Colombia fue contundente. Competidores directos como KFC y Buffalo Wings, junto a otras marcas como Carulla, Éxito, Crepes & Waffles, Alpina y la Federación Nacional de Cafeteros, se unieron en una ola de apoyo público hacia Frisby.

¿Por qué tantas marcas, incluso rivales, salieron en defensa de Frisby? La respuesta está en su Top of Heart.

¿Qué es el Top of Heart y por qué Frisby lo encarna a la perfección?

Mientras el Top of Mind se refiere al primer lugar que ocupa una marca en la mente del consumidor cuando piensa en una categoría (ejemplo: "¿Qué marca de pollo frito te viene a la mente?"), el Top of Heart va más allá: es el vínculo emocional, la conexión sentimental y la lealtad inquebrantable que una marca construye con su audiencia.

Frisby no es solo una opción para comer pollo frito; es parte de la cultura colombiana. Por 45 años, ha estado presente en celebraciones, reuniones familiares y momentos cotidianos, generando nostalgia, identidad y afecto.

Consecuencias del Top of Heart: La respuesta de otras marcas

El apoyo público de competidores y marcas de otros sectores demuestra que:

  • Las marcas reconocen el valor emocional de Frisby: KFC modificando su logo para destacar la "F" amarilla, o Buffalo Wings compartiendo un mensaje de solidaridad, son gestos que van más allá del marketing. Reflejan respeto por una marca que ha ganado un lugar en el corazón de los colombianos.
  • El consumidor premia la autenticidad: En un mundo donde las marcas luchan por diferenciarse, Frisby ha logrado ser auténtica, cercana y querida. Esto genera una lealtad que trasciende lo racional.
  • El marketing no siempre es competencia, también es comunidad: Este caso muestra que, en momentos clave, las marcas pueden unirse en torno a valores compartidos, como la defensa de lo local y lo genuino.

¿Qué pueden aprender otras marcas del caso Frisby?

Este caso deja varios aprendizajes. El primero, es que todas las marcas deben asegurarse de blindar su propiedad intelectual en Colombia y en el exterior. El segundo es que construir una marca poderosa, que esté relacionada directamente a la cultura de un país es importante y se logra de la siguiente forma:

  • Humanizar la marca: No basta con vender; hay que conectar. Frisby lo logró a través de historias, tradición y cercanía.
  • Construir Legado, no solo ventas: Una marca con historia y arraigo cultural es más difícil de reemplazar.
  • Actuar con rapidez en la protección de la marca: Este caso es una alerta para las empresas latinoamericanas sobre la importancia de registrar sus marcas internacionalmente antes de que otros lo hagan.

Frisby enfrenta un desafío legal complejo, pero su verdadera fortaleza no está en un registro de marca, sino en el corazón de sus consumidores. Mientras otras marcas pueden copiar un nombre, jamás podrán replicar 45 años de historias, emociones y lealtad.

En un mundo donde el consumidor valora cada vez más lo auténtico y lo emocional, el Top of Heart se consolida como el nuevo territorio que las marcas deben conquistar.

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