El Barómetro COVID-19 de Kantar arrojó, entre otros resultados, una alta desaprobación de la ciudadanía con las políticas Gubernamentales. El manejo del virus de los diferentes gobiernos causó un 29% de descontento a nivel mundial. En países más afectados por la pandemia, cómo Estados Unidos, la insatisfacción punteó por encima del 35%, según la investigadora de mercado.
Según Kantar, la coyuntura despertó sentimientos de miedo y preocupación por la salud, por encima del deseo de la reapertura económica; el 51% de las personas aseguran estar muy asustadas por la situación. En España, Italia y Francia, donde se presentaron picos muy altos, se evidencia una preocupación aún mayor, con cifras del 72%, 65% y 61%, respectivamente. Los ciudadanos son reacios a regresar a sus actividades normales; solo el 36% está dispuesto a viajar en transporte público y menos del 30% a acudir a establecimientos como gimnasios, iglesias, restaurantes y bares.
Estas emociones se ven reflejadas en la desaprobación de las políticas de reapertura, las cuáles los ciudadanos consideran que los ponen en riesgo de contagiarse a ellos mismos, o a sus seres queridos. En respuesta, se ha creado una ola de autocuidado y conciencia, así como una renovación de valores personales. El 30% de las personas dice que quiere dedicarle más tiempo a sus seres queridos; 29% quieren centrarse en los desafíos futuros; el 27% dice que solo quiere disfrutar de la vida; y el 23% desea adoptar un mejor equilibrio entre el trabajo y sus necesidades personales.
Una oportunidad para las marcas
La pandemia parece haber despertado a la sociedad al contexto más amplio de existencia. Progresivamente, las poblaciones sienten que los gobiernos no están haciendo lo suficiente para manejar la situación; y en ausencia de liderazgo gubernamental, buscan a las marcas para tomar la iniciativa y llenar el vacío. Encabezando la lista de expectativas de los consumidores, con un 25%, está el ejemplo de las marcas cómo abanderadas del cambio.
La pandemia es sólo un reflejo de ello. La sociedad ha cambiado sus prioridades hacia temas ambientales, familiares, y de igualdad de derechos; los cuáles, ante la creciente desconfianza hacia el sector público, deben ser promovidos por las marcas.
Según este mismo reporte, el 51% de los encuestados aseguró importarle los temas ambientales, y un 22% adicional señaló que este factor es más crítico que nunca. Introducidos por los cielos más despejados de la pandemia, la contaminación y la reducción de desechos son los más preocupantes, seguidos por la sostenibilidad del producto y la producción local.
Kantar asegura que estos datos sirven como un sólido punto de partida para que «las marcas busquen navegar por las inciertas aguas de la recuperación pandémica, incluidas aquellas que abordan las crecientes preocupaciones ambientales, universales en todos los segmentos».
Dado que las oleadas posteriores del Coronavirus están listas para continuar azotando países, las empresas deberían prestar atención a la llamada a la acción de la sociedad.