En medio de la coyuntura que vive el mundo actualmente, la industria del cannabis medicinal es una de las menos rezagadas. Prueba de ello es el crecimiento de cerca del 40% que ha tenido este sector en ventas en Estados Unidos o el aumento del consumo de cannabis en países como Alemania tras la pandemia.
Incluso, científicos en el mundo ya empiezan a estudiar los efectos positivos que puede generar el uso del cannabis en pacientes con COVID-19, así como su efectividad como mecanismo preventivo del virus que fortalece el sistema inmune de las personas.
Estos datos nos llevan a preguntarnos, ¿cómo estamos en Colombia en materia de regulación, implementación e inversión en la industria del cannabis?
La inversión en la industria de cannabis colombiana
Colombia sigue siendo uno de los países estratégicos para los inversores, gracias al potencial de desarrollo y los indicadores positivos de esta industria en los últimos meses. De hecho, se estima que para el 2020 este mercado crecerá un 35% en el país, alcanzando ventas superiores a los 20 millones de dólares.
Tras la coyuntura del coronavirus y el crecimiento de la industria, el sector se reinventa y decide fortalecer los proyectos educativos y de inversión a través de dos cumbres 100 % digitales, organizadas por Muisca Capital Group, primera firma latina de gestión de inversiones del sector legal del cannabis, donde diversos actores de la industria podrán compartir experiencias y generar inversiones que fortalezcan el sector cannábico en el contexto actual.
Entrevistamos a Carol Ortega, CEO y fundadora de Muisca Capital Group, con la intención de que nos contara cómo funciona el mercadeo dentro de la industria cannábica en nuestro país. Esto fue lo que nos respondió.
¿Cómo funciona el mercadeo en la industria cannábica en Colombia?
En Colombia tenemos el cannabis medicinal legal desde 1986. Sin embargo, no se había establecido la normatividad que permitiera ejercer el comercio como cualquier otra industria. Desde el 2016 sale la regulación y el ente regulador expide una normativa por medio de un proceso de licencia, pero solo se dio para las actividades primarias de la industria: cultivos, extracción y procesos de exportación. Esto significa que no se generó una normativa para actividades que dan soporte a las actividades primarias, como lo son, por ejemplo, el mercadeo, la distribución, logística o retail.
Lo que nosotros hicimos fue alinearnos con la industria farmacéutica. Nunca expedimos ninguna serie de licencia para actividades o soporte para la industria cannábica. Esto quiere decir que en Colombia no existen los dispensarios o las clínicas especializada en Cannabis. Esto hace que las empresas que hacen parte de las actividades se limiten. Porque no pueden hacer todo. Esto se traduce, además, en que no se comercialicen tan fácil los productos y que las ventas sean limitadas. Fallamos en eso y por eso también se ha perpetuado el mercado negro, porque la gente aún sigue adquiriendo su cannabis en las esquinas.
En Colombia, el mercadeo es uno de los retos más grandes y ahora hay que tener en cuenta las nuevas realidades de la pandemia.
¿Cuáles son los factores clave para emprender y competir en la industria?
Primero que todo, me gustaría invitarlos a emprender en la industria, porque hay mucho espacio para hacerlo. Como primera recomendación les diría que deben buscar un emprendimiento que se acomode a sus gustos y experiencia profesional. Hay muchas maneras de emprender en la industria del cannabis y no todas son cultivos de extracción. En este momento requerimos de empresarios que se pongan la camiseta y le trabajen al desarrollo de las actividades de soportes. Necesitamos empresas de distribución, empresas de logística, un retail especializado en cannabis, plataformas de comercialización, plataformas de delivery.
En esto tiene un poco de culpa el ente regulador porque no ha investigado cómo regular e impulsar las actividades conexas de la industria. Tuve la oportunidad de ser parte del grupo que reguló el cannabis en Oregón y seguí de cerca la regulación en California. Allí aprendimos que si no se regulan todos los aspectos de algo que fue ilegal, los emprendedores no tendrán una guía para hacerlo, ni la confianza de ingresar al negocio, por el temor de caer en la ilegalidad.
Yo le diría al empresario que emprendiera. La industria del cannabis es de las únicas que han tenido crecimiento durante la pandemia. En industrias maduras, como la estadounidense, todos han incrementado sus ventas entre el 36% y el 40%.
Por último, les recomendó generar un equipo de trabajo que los complementen. Busquen socios estratégicos que les ayuden a potenciar el negocio. Deben crear un equipo integral para poder definir qué van a vender o qué servicio van a prestar. Ahora, si lo que hace falta es capital, busca asociarte con personas que sepan levantarlo.
¿Cuáles son los productos a base de cannabis que tienen potencial en el mercado colombiano?
El cannabis es una planta versátil. Hay un cannabis industrial, que es el que genera fibras que son utilizadas para hacer telas, papel, plásticos y todos los derivados que el petróleo genera. Lo hace mejor, más económico y sin contaminar al mundo.
Como dato curioso, la única tela que ha demostrado que no deja pasar los rayos UV, es la que es confeccionada con la fibra del cannabis. Por esta razón, es muy demandada por personas con cáncer de piel.
Por otro lado está el medicinal, que viene en presentación de aceites, de ungüentos, de gotas que sirven para tratar la depresión, la epilepsia, el cáncer, entre otras enfermedades. Otro de los usos comunes es en los cosméticos. El mundo está descubriendo las propiedades de los protectores solares a base de cannabis, porque actúa directamente en el sistema endocannabinoide y protege la piel de los rayos cancerígenos.
¿Cuál es el papel de la educación para el crecimiento de esta industria?
Hay muy pocos espacios en la parte educativa frente al tema del cannabis. Es importante hacer esfuerzos por desarrollar toda la regulación y actividades de la cadena de valor. Es por eso que un aspecto que hemos tenido que trabajar es el miedo. Porque a los que más nos han discriminado con el tema de la marihuana y la coca ha sido a los latinos.
De hecho, tengo información del equipo de la regulación en Los Ángeles, que decía que la mitad de licenciatarios de empresas de cannabis son latinos. Por eso es muy importante que exista educación y que conozcamos las historias que hay detrás de esta industria.
Dentro de los esfuerzos que se han construido para fortalecer la industria, se encuentra la propuesta de Latino Science Forum y Latino Investment Summit 2020, eventos que se desarrollarán los próximos 14 y 16 de julio, en los que empresarios, inversionistas, científicos, médicos, pacientes, cultivadores, investigadores e interesados en la industria, podrán conocer de la mano de expertos los últimos avances del cannabis medicinal en el mundo.
A su vez, los asistentes contarán con una plataforma que promueve y explora oportunidades de inversión en un mercado que para el 2025 se espera crezca un 77%, con ventas por encima de los 160 mil millones de dólares. De acuerdo con Muisca Capital Group, en su segunda versión, este evento espera la participación de más de 300 asistentes, entre ellos inversionistas acreditados y emprendedores. Además, alrededor de 10 compañías emprendedoras en busca de inversión.