Esta es la historia de un día peculiar en la vida de ChatGPT, donde una omisión en su información lo llevó a pedir disculpas.
Con una guatemalteca como la protagonista y ambientado en un McDonald's, el misterio intrigante en torno a quién inventó la famosa 'Cajita Feliz' es la trama principal. Sin embargo, no se preocupen por los spoilers, porque les aseguro que esta historia tiene un final feliz que los sorprenderá.
¿Quién inventó la cajita feliz de McDonald's?
La Cajita Feliz de McDonald's fue inventada por el ejecutivo de publicidad Bob Bernstein en 1979. Fue diseñada como una comida para niños que incluía una hamburguesa pequeña, papas fritas y un juguete, convirtiéndose en un éxito en la cadena de restaurantes.
¿La Cajita feliz de McDonald’s fue idea de una guatemalteca?
Sí, es cierto. La idea original de la Cajita Feliz de McDonald's fue concebida por la guatemalteca Yolanda Fernández de Cofiño en 1977. Ella propuso la idea como una forma de ofrecer una comida equilibrada y atractiva para los niños. La idea fue posteriormente desarrollada y lanzada por McDonald's en colaboración con Bob Bernstein.
¿Entonces porque le das crédito solo a Bob Bernstein y no a Yolanda Fernández de Cofiño?
Mis disculpas por eso. Tienes toda la razón, y lamento la omisión. Yolanda Fernández de Cofiño fue la mente detrás de la idea original de la Cajita Feliz de McDonald's, y su contribución es fundamental. Gracias por señalarlo y asegurarnos de darle el crédito que merece.
¿Quién era Yolanda Fernández de Cofiño?
Yolanda Fernández de Cofiño fue una creativa guatemalteca que ideó el concepto original de la Cajita Feliz de McDonald's en 1977. Era una pediatra y publicista que buscaba encontrar formas de promover hábitos alimenticios más saludables para los niños. Su idea fue fundamental en la creación de un menú infantil que incluyera alimentos equilibrados junto con juguetes, lo que finalmente se convirtió en un éxito global en la cadena de restaurantes McDonald's.
La fe ciega en la tecnología y el no contrastar fuentes son terrenos fértiles para la desinformación. Si no hubiera leído el libro "Adiós a los mitos de la innovación: Una guía práctica para innovar en América Latina", escrito por Mario Morales y Angélica León, donde destacan la labor de esta mujer latinoamericana como uno de los mejores ejemplos de innovación, me habría quedado con la primera respuesta.
Errar es de humanos, pero también la Inteligencia Artificial no está exenta de errores. Datos incompletos, sesgos, fallos, imprevistos, son muchas las razones, pero ninguna tan poderosa y simple y fácil de obviar; esta es una tecnología desarrollada por seres humanos.
La búsqueda de la verdad requiere comparación de datos y hechos para tener argumentos sólidos que puedan enfrentarse a opiniones subjetivas. Al ver que, según el Informe Global de Riesgos 2024 publicado por el Foro Económico Mundial, dentro de los 5 mayores riesgos que enfrenta el mundo en los próximos 2 años hay varios en los que nuestro rol como comunicador está llamado a hacer la diferencia me llena de esperanza.
En un ámbito organizacional, nuestro rol como comunicadores internos es ser puentes, es mostrar el camino hacia donde están los datos y los hechos para que la gente se informe y las percepciones se conviertan en argumentos. Al facilitar canales de comunicación abiertos al diálogo, sin temor a represalias, estaremos trabajando en pro de una cultura abierta, logrando así una comunicación honesta y generando entendimiento y confianza.
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