jueves, diciembre 26, 2024
Redacción P&M

Muchas campañas publicitarias han hablado en su momento sobre la importancia de tomar riesgos, del positivismo, del optimismo, de la necesidad de ver las cosas de una manera diferente, en fin. Este concepto “campañable” es muy usado por el área creativa y siempre ha sido bien recibido entre las audiencias. Pero ¿qué tanto de esto se pone en marcha o se hace realidad entre los protagonistas de nuestro sector?

En septiembre se celebró en Nueva York la Semana de la Publicidad. El panel A Business Case for Motherf*ckin Optimism tocó un punto de vista que llamó la atención e invitó a los profesionales de las marcas, las agencias y los editores a la reflexión y a defender el optimismo en la industria creativa. De paso, extendió esa invitación a los consumidores para que asuman esa posición. Un accionar interesante pero complejo para los tiempos que están viviendo los estadounidenses. Se trata de un tema de actitud al poner de frente la posibilidad contra la dificultad. Pero bueno, intentémoslo también nosotros.

Que tal sí:

  • Paramos por un momento y respiramos hondo.
  • Creemos en el talento.
  • Empezamos a conectarnos con la academia.
  • Descartamos una idea, pero con otra idea.
  • Sumamos y no restamos.
  • Hablamos menos, investigamos y escuchamos más.
  • Le inyectamos buena actitud a todo.
  • Nos remangamos y hacemos cosas diferentes.
  • Pensamos que no todo tiene que ser blanco o negro.
  • Hacemos menos preguntas y generamos más respuestas.
  • Cambiamos el miedo por el riesgo.
  • Vemos las oportunidades en la crisis.
  • Le bajamos al negativismo y al ego.
  • Volvemos a la base, al ser humano.
  • Pensamos que la inteligencia artificial no va a reemplazar al ser humano.
  • Hacemos menos Power Point y más big ideas.
  • Le apostamos a la creatividad, para todo.
  • Nos preguntamos por qué el comprador se siente insatisfecho.
  • Nos reinventamos.
  • Empezamos a confiar.

Qué tal si en vez de pensar lo duro que ha sido 2017 (sí, un año muy difícil), mejor le damos la vuelta, sacamos lo mejor de este y abrimos 2018 con otra óptica. Vienen las elecciones, el Mundial de Fútbol; se deben activar los ánimos y florecer la confianza. Qué tal si a partir de ahí comenzamos a darle valor a nuestro sector.