Esta semana, el gigante farmacéutico recibió la orden de pagar $4,69 mil millones de dólares por daños y perjuicios en una demanda que representa a 22 mujeres y sus familias, que afirman que un talco vendido por la compañía contenía asbesto y les causó cáncer de ovario.
Tras el fallo a favor de las mujeres, después de un juicio de seis semanas y ocho horas de deliberación, se abre un nuevo capítulo en este drama que reúne miles de demandas entabladas contra J & J. Por eso, Mark Lanier, el abogado de las mujeres, pidió a la empresa en un comunicado oficial que retire sus productos de talco del mercado «antes de causar más angustia, daño y muerte a causa de una terrible enfermedad».
Las mujeres y sus familias sostienen que el uso prolongado de Baby Powder y otros productos cosméticos de talco J & J causaron sus enfermedades. También alegaron que J & J sabía que su talco estaba contaminado con amianto desde al menos la década de 1970, pero no advirtió a los consumidores sobre los riesgos.
En la defensa…
Al respecto, la compañía niega que sus productos de talco causen cáncer y que alguna vez hayan contenido asbesto. De hecho, Johnson & Johnson ya ha anulado exitosamente los veredictos de talco previos por razones técnicas legales, así que, podría apelar a la última decisión. El abogado principal de Johnson & Johnson, Bart Williams, afirmó a CNBC que productos como Baby Powder y otros cosméticos, han sido probados una y otra vez por científicos de Estados Unidos.
Williams agregó que por eso los productos “han estado en circulación hace más de 100 años y han cambiado a cientos de millones de bebés en todo el mundo (…) Creemos en el producto. El producto funciona. El producto es querido. Los mejores científicos de Estados Unidos lo han revisado una y otra vez».