Un aspecto de debate recurrente entre interesados, estudiantes y profesionales del medio está relacionado con qué tan claros son los límites que posee la publicidad digital frente a otros campos de estudio, en especial el marketing digital.

Partimos del hecho de que la publicidad es un factor del mercadeo enfocado en dar visibilidad a marcas, productos y/o servicios, mediante diferentes canales y mensajes; la publicidad profundiza sobre este eje desde la planeación estratégica y se articula a las demás acciones que se propongan desde la dirección de mercadeo, mediante acciones como el anuncio de nueva marca de una compañía, la definición de un concepto de comunicación, la creación de piezas publicitarias para anunciar una promoción, entre otras.

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Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, la publicidad digital parte de la articulación del ejercicio publicitario que todos conocemos, teniendo en cuenta las potencialidades que brinda internet para la interacción con los grupos objetivos o al interior de las compañías para la toma de decisiones. Es en ese contexto, las prácticas de publicidad digital han estado ligadas directamente desde el mismo surgimiento del comercio y los negocios electrónicos, adaptándose a las realidades tecnológicas y de comunicación de cada época.

La evolución de la publicidad digital ha estado alineada con la masificación de internet, desde 1996, sin embargo, es después del año 2000, con el fenómeno del estallido de la burbuja de los .com, cuando se empieza a dar una visibilidad clara de lo que sería la siguiente evolución del medio como lo evidencia Tim O’reilly cuando define la Web 2.0, escenario donde se consolidan prácticas publicitarias centradas en el usuario y la intercomunicación de plataformas.

Publicidad digital

Así mismo, en 2007 con el surgimiento de los teléfonos Inteligentes se multiplicaron las posibilidades de interacción con los públicos objetivos y el surgimiento de HTML5 como estándar en 2014, dando cada hito un paso más hacia la consolidación de la industria y permitiendo experiencias de comunicación altamente interactivas y centradas en la obtención de datos.

El surgimiento o consolidación de cada nueva tecnología o concepto que gira en torno a internet, suma un nuevo factor a las posibilidades del campo de estudio de publicidad digital. La evolución de las plataformas de videojuegos, el Big Data, la realidad virtual y aumentada, la computación vestible y IoT, la georreferenciación satelital, los sistemas hápticos y la inteligencia artificial, entre muchas otras tecnologías, suman y redefinen constantemente los alcances de este campo cada vez más complejo y caótico donde interactúan agencias, centrales de medios, Pymes y emprendimientos a través de acciones concretas en plataformas a nivel de pauta, análisis de datos, seguimiento de segmentos, publicación de contenidos, entre otras acciones debidamente alineadas a la planeación estratégica.