Visitamos la oficina de Instampa, un emprendimiento cuya forma da, literalmente, la impresión de estar en un Instagram real. Carolina Jaramillo, su fundadora, partió de la nostalgia para crear una empresa que les permite a las personas imprimir y decorar sus mejores fotografías, sus mejores recuerdos.
Fotos y nostalgia
Carolina dice que Instampa, contrario a la razón de ser de muchas empresas, no nació precisamente de un sueño sino de un miedo: el miedo a olvidar. Hace cuatro años, con el propósito de recuperar los recuerdos impresos, se creó una empresa que hoy hace envíos a todo Colombia y próximamente al exterior.
Las fotografías suelen ser muy importantes para las personas. Resultan simbólicas y muy valiosas, pues captan momentos relevantes de nuestra vida y, tal como lo dice Carolina, apelan a los recuerdos y a la nostalgia. No en vano, Instagram es una de las redes sociales más importantes en el mundo, y los celulares son cada vez más llamativos por la calidad de sus cámaras. Así que probablemente, el valor que las personas le dan a las fotografías no se redujo, solo se digitalizó.E
En busca de recuperar esa tradición en la que las familias se reunían para ver los álbumes familiares y en la que ir a mandar revelar los rollos fotográficos era todo un acontecimiento, llega Instampa, que no solo imprime fotografías, en tres tipos de formatos, sino que ofrece álbumes, retratos, caballetes y hasta cuatros para que los recuerdos «se vean con más frecuencia». Y aunque es una marca que busca posicionarse como vintage, tiene como una de sus fuentes principales de difusión a Instagram.
«Nos hemos conectado con las personas a través de la nostalgia. La marca es bastante retro. Hace alusión al pasado. Entonces, tratamos de manejar contenido que haga alusión a la nostalgia… En Instagram, tenemos Viernes de Nostalgic dilemmas, que es un espacio en el que interactuamos con nuestros seguidores y recordamos juegos, dulces, películas que solíamos ver en los 90´, por ejemplo. Esas cosas generan nostalgia, y con esa sección hemos creado una conexión muy linda entre marca y audiencias», explica Carolina
Instampa
Es el nombre que resultó de mezclar las palabras instantáneo con imprimir en italiano (stampa). Carolina eligió a Instagram como una de sus principales redes sociales para conectarse con sus audiencias porque es visual y colorida y esa es la imagen que quiere dar Instampa como marca. Además, porque las fotos son el símbolo principal de la Instagram.
«Hemos encontrado que en Instagram podemos llegarle tanto a personas que ven las fotografías impresas como un recuerdo nostálgico, como a personas que ven esto no como recuerdo sino como una moda vintage. Entonces, es una plataforma en la que conviven ambos públicos», agrega Carolina.
La empresa surgió como resultado de una idea de Carolina, quien es administradora de empresas, con especialización en publicidad. Siempre quiso tener su propio negocio y siempre le han gustado las nuevas tecnologías y, por su puesto, las fotos. Era la fotógrafa de cuanto paseo familiar y de amigos tenía, y le gustaba imprimir las que consideraba las mejores fotos.
Hoy, con Instampa, cumple muchas de sus pasiones. Su mamá es su socia y ya cuentan con dos personas más, quienes les ayudan en el taller de producción, que básicamente es un espacio destinado para la impresión de las fotografías y la elaboración de todo el trabajo manual (cuadros, caballetes, cajas, cuerdas, etcétera).
«Le tengo más miedo a que se dañe lo digital que lo físico. Mucha gente piensa que si las cosas están en la nube, están seguras. Yo, en cambio, creo que si las tengo físicas, están a salvo. Entonces, fui pensando en el negocio y lo conecté con toda esta moda de lo retro y lo vintage. También, nos hemos dado cuenta de que los formatos pequeños de fotografías son más eficientes, porque todas las fotos se pueden imprimir y mantener su calidad», dice Carolina.
¿Qué ha sido lo mejor y lo más retador de este emprendimiento?
Para Carolina, lo mejor y más gratificante son las reacciones de las personas, «darnos cuenta de que a la gente le cuesta decidirse porque tiene muchos buenos recuerdos. Es un negocio muy apasionante y lindo. Nunca nadie ha dicho qué estupidez de negocio».
Lo más retador: crecer. Seguir manteniendo la pasión de lo chiquito, del detalle. «Es un tema muy manual. Queremos seguir creciendo sin que eso signifique sacrificar calidad. Entonces, es estructurar muy bien el equipo para cumplir con las expectativas de la gente».
Proyección
Carolina quiere que Instampa tenga sedes en las principales ciudades del mundo. Un emprendimiento que nació 100% digital, en Instagram y que hoy tiene página web — donde la gente puede hacer sus pedidos, personalizarlos y solicitar que se le envíen a su domicilio– y una oficina-taller, ubicada al norte de Bogotá, son razones suficientes para que su creadora vea en Instampa una empresa con gran potencial de crecimiento.
«Hace un año renovamos la marca, porque queremos que se vea muy retro. Hoy, tenemos consumidores finales, tiendas, empresas. Llevamos cuatro años operando en Colombia y nos hemos dado cuenta de que el mercado es grande y que siempre hay para dónde crecer. Cuando tú imprimes tus fotos es porque son las más valiosas. Las más significativas. Así que la tarea de seleccionar las fotos se vuelve un momento lindo. Entonces, creo que con toda la tecnología, la gente valora más cuando tiene un recuerdo impreso. Por eso, los mejores recuerdos merecen verse más seguido», concluye Carolina.
En Colombia, uno de los emprendimientos más parecidos a Instampa, por su oferta, es Printu, un proyecto que apoya Innpulsa y Bancoldex.