En tiempos de transformación digital, uno de los activos corporativos que mayor relevancia ha demostrado es la data, no solo por su creciente acumulación, sino porque en su correcta administración y análisis se ha encontrado utilidad y valor para detectar tendencias, comportamientos, extraer patrones de conducta, de consumo o de rentabilidad que determinan las estrategias y acciones de mercadeo.
Gracias a esto ahora es posible, por ejemplo, saber una persona qué hace cuando va a un punto de compra, cuando está en el hogar o disfruta unas vacaciones, generando patrones de consumo con los que las marcas pueden tomar decisiones más precisas, en beneficio de sus resultados y en el de sus clientes, que ven oportunidad en el conocimiento que les entrega de sus intereses.
Es por esto que Stibo Systems, firma dedicada a la gestión de datos, analizó cinco áreas que se impactan con la gestión de información.
Cliente
El uso adecuado de la data puede facilitar el acercamiento, manejo e incluso predicción de la decisión que podría tomar un consumidor en su próxima interacción con la empresa y sus marcas.
Normatividad
La duplicidad de la información y los procesos propensos a errores generan un mayor riesgo de faltar a normativas legales, así como a regulaciones específicas de la industria, poniendo incluso en riesgo la calidad de información que de los clientes gestionan.
Agilidad
Sin una gestión integral y precisa de los datos los tiempos de Go To Market se ven afectados, y con ellos los ingresos u oportunidad competitiva también se ponen en riesgo. Y, además, salir con información imprecisa o desactualizada, puede llevar una gran inversión a la basura.
Globalización
¿Inglés, portugués, chino, español? Es necesario soportar múltiples idiomas para no perder una internacionalización efectiva. El mundo ha dejado de ser local, es hora de pensar en todos los escenarios.
Seguimiento
Saber el estatus de una persona de manera actualizada y sin errores requiere centralización de la data integrada a los sistemas de back-end. Es la mejor manera de mantener conectada la realidad al negocio y aprovecharlo para dar mejores resultados.
Pero, ¿qué hacer en caso de no haberlo logrado? Una de las respuestas más efectivas que se han generado en torno a esto son las soluciones PIM (Product information management), que, como su nombre lo indica, permiten gestionar la información de productos, lo que facilita centralizar, organizar, clasificar, sincronizar y enriquecer la información de un negocio de manera limpia y actual, dando relevancia al carácter de activo que tiene la información.
Conclusiones
“Los beneficios en marketing son innegables y se relacionan con la capacidad de consolidar los datos, sobre todo los de operación crítica, desde diversas fuentes, mejorar la configuración de procesos de negocio, identificar características y patrones acerca de la información para la gestión de calidad, mejorar la gestión de ficheros y documentos multimedia, y la exportación de la información digital a todo tipo de fuentes”, manifestó Ernesto Serrano, presidente de América Latina de Stibo Systems.
Hacerlo también asegura la precisión de la información de los productos, sincroniza los canales online y offline, facilita la integración con proveedores, entre otras opciones que ayudan a las áreas de marketing a hacer de sus organizaciones entidades más competitivas.