El 8 de marzo de 1857, miles de mujeres trabajadoras de la industria textil se movilizaron en las calles de New York bajo el lema «Pan y rosas»; exigían mejores condiciones de trabajo, fin de la explotación infantil y recorte de horarios.
Per se, en 1977 la ONU (Organización de Naciones Unidas) propone que sea el Día Internacional de los Derechos de la Mujer.
Desde entonces, la industria de la publicidad y el mercadeo ha hecho uso de la recordación del hito para crear contenidos y estrategias que llamen la atención de la audiencia.
Sin embargo, muchas campañas de este tipo han sido criticadas por las audiencias porque opinan que las marcas celebran y no conmemoran.
¿Por qué la importancia de conmemorar y no celebrar?
Lo que se produzca al rededor de este hecho histórico debe tener como principio la responsabilidad de los actos que lo componen.
La reivindicación de la industria ante la brecha de género ha sido progresiva; de acuerdo con Claudia Murillo, directora creativa y diseñadora de Innovación marcas, agencias y negocios en Latam y el Caribe, las marcas que tienen a mujeres como público objetivo han ido modificando sus discursos, apoyando a través de sus mensajes luchas propias de las personas que se identifican con el género.
«Las marcas lo han hecho bien y lo han hecho mal; ha sido su búsqueda por involucrarse, apoyar, cambiar estereotipos dentro de su propia comunicación y generar visibilidad a causas y necesidades de las mujeres, cisgénero y trans», añadió.
Empero, la brecha es permanente; sigue faltando un poco en cuanto al compromiso de marcas y agencias en la composición de una organización equitativa.
Según el Banco Mundial, el 70% de las decisiones de compra en el mundo se definen por las mujeres.
Silvana González, CEO de Café La Divisa, asegura desde su vista empresarial que las marcas que tienen en cuenta la decisión y postura femenina de una manera consciente, pueden llegar a ser exitosas en sus resultados:
«Se ha generado una consciencia muy fuerte de resaltar el papel de la mujer, no solo porque seamos una audiencia que tiene mucho poder, sino también por una razón genuina de darle voz a los que no la tienen. Es el papel más bonito que cumple el mercadeo, en el último año esto se ha pronunciado sobre todo en el tema de mujeres», concluyó.
Por su parte, Diana Lucía Gómez, comunicadora para marcas de moda, tecnología y comercio digital, postula desde su perspectiva, qué es lo que han entendido las marcas que se han comprometido con las mujeres a largo plazo:
«El desarrollo de las mujeres, es el desarrollo de la economía; las marcas que se involucran con la prosperidad laboral y social de las mujeres, son las que han entendido que esa consumidora también se va a beneficiar desde su discurso».
Las tres coinciden en que las consumidoras esperan de las marcas un reconocimiento basado en el respeto y no en el uso de la fecha como una estrategia que impulse sus ventas, sin un aporte social a la lucha feminista.
Hoy en día son más conscientes de su consumo; aprovecharse del Día Internacional de la Mujer como jugada publicitaria de un solo día, resulta contraproducente para la marca, pues no genera credibilidad.
La audiencia femenina busca conectarse con los productos y las marcas; más allá de una felicitación, se quieren identificadas en el mercado por el gran hecho de ser quienes son, por lo que viven diariamente y la lucha permanente que significa tener una posición digna en la sociedad.
Además, las marcas que no han nacido bajo un lema de valores femeninos, también deben apostarle a la comunicación asertiva en este día.
Por lo anterior, Gómez comparte una guía vista desde el marketing:
Ogilvy Colombia también se pronunció con algunos consejos para marcas:
Y Delirio & Twain para FC Barcelona demuestra una forma asertiva de enviar un mensaje a las mujeres del mundo en el 8M:
Marcas que se han comprometido a largo plazo con la mujer:
También te puede interesar: Consumer Immersion 2022, el evento de P&M especializado en el entendimiento del consumidor
