Un impacto emocional en los consumidores locales y una afectación económica a nivel regional y nacional serían las consecuencias más relevantes de la liquidación de La 14.
Esta cadena de almacenes, de origen valluno, llegó hace más de 50 años al occidente colombiano con la propuesta de valor: «El mejor surtido a los mejores precios«. Posteriormente, logró una expansión a nivel nacional, abriendo locales, incluso, en la capital.
Sin embargo, hace tres años, según los expertos consultados, empezó su declive. El paso de la pandemia terminó de afectar negativamente sus ventas y a finales de julio, a través de un comunicado firmado por su representante legal, anunció el proceso de liquidación. Actualmente, se está a la espera de un plan de rescate por parte del Gobierno Nacional y las autoridades regionales para evitar su inminente cierre.
En medio de este limbo, P&M indagó con algunos expertos locales para evaluar las consecuencias en materia de mercadeo de su desaparición.
«Aquí perdemos todos. La 14 no es una empresa del Valle únicamente, pues gracias al empleo que genera, repercute en la economía nacional. Además, su cadena de almacenes era la vitrina de exposición de marcas locales y productos de pequeños empresarios, que con su liquidación quedarían desamparados»; aseguró Angélica Escrucería, growth director de Wunderman Thompson Latam y nacida y criada en el Valle del Cauca.
Según el testimonio de los habitantes de la región, El mejor surtido a los mejores precios no era un slogan sino la realidad de La 14. Gracias a la inclusión de las marcas locales, ofrecía una variedad de producto, de buena calidad, desde el más costoso hasta el más económico. Además, su propuesta de valor se basaba en la equidad de la selección de sus proveedores.
«Hoy en día eso no se ve. Actualmente se prioriza lo que es más rentable y vende más, sin darle la oportunidad a los pequeños productores de expandir su mercado. Esa es la gran pérdida con la desaparición de La 14, porque la variedad también depende del acceso que se les da a los microempresarios», agregó Escrucería.
Lobsang Salguero es profesor de publicidad de la Universidad Autónoma de Occidente y también compartió con P&M su perspectiva como local de la situación. Acorde a la opinión de Angélica, Lobsang aseveró que la posible desaparición de La 14 alteraría la dinámica del mercado de las pequeñas empresas regionales pues les quitaría una visibilidad importante. Además, detalló algunos de los factores que pudieron influir en la crisis de esta compañía.
«Desde hace tres años se viene presentando una crisis financiera en la cadena de almacenes. Cesaron los pagos a proveedores y estos a su vez empezaron a no despachar, creando un círculo vicioso donde los compradores cada vez veían menos surtido. Adicionalmente, empezaron a crecer en oferta los supermercados pequeños y a competir en diversidad y precio con La 14. Super Inter es un ejemplo de ello. Incluso, este minimarket creció tanto que fue comprado por el Éxito», expuso el docente.
Otra de las variables que mencionó Lobsang fue el relevo generacional como obstáculo de la fluidez del negocio. Según la fuente, había una centralización del poder que empezó a ir en contravía de las nuevas dinámicas del mercado.
Un fuerte golpe emocional
Otra de las consecuencias de la posible desaparición de La 14 es la afectación emocional en los habitantes de la zona. «Sus almacenes siempre estuvieron vinculados a la vida de los vallunos. Es una marca muy familiar y con un bagaje histórico importante; tanto, que los dueños, Don Jaime Cardona y sus hijos, se volvieron un referente en Cali.», comentó Lobsang.
Por su parte, Angélica Escrucería recalcó la importancia de abrir la discusión para definir el futuro de los microempresarios proveedores de esta cadena.
«Yo tengo la esperanza que La 14 se salva, pero si en definitiva eso no se logra, deben entrar a la conversación las grandes superficies y retailers para buscar la forma de incluir las marcas locales en el mercado nacional. Se debe evaluar qué tanto pueden abrirse para darle paso a estos empresarios que se están quedando con la producción y los empleos. Si no se logra llegar a un acuerdo, entonces hay que crear otra 14″, concluyó Angélica.
