viernes, noviembre 22, 2024
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Por: Werner Zitzmann, Director Ejecutivo de la AMI

Esto empezó con una asociación de medios de información colombianos que entendieron la necesidad de revisitar su razón de ser. Pensaron que el esfuerzo y la oportunidad colectiva de aunar esfuerzos y objetivos, debería priorizar la representación de los valores de su actividad por encima de los intereses de sus dueños; y que las múltiples realidades culturales, sociales, económicas y tecnológicas del siglo XXI, exigían una constante revisión de modelos, actividades, prioridades y propósitos.

Entendieron que lo suyo es el periodismo empresarial, no las plataformas a través de las cuales se distribuyen los contenidos; que el principal compromiso del periodismo está con la gente, para informarla y orientarla con la verdad; y que los mayores retos para la libertad de prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión en el mundo de hoy, son su supervivencia económica; y que los radicalismos ideológicos y la desinformación masiva proviene de fuentes anónimas. Por último, comprendieron que el mayor valor en su gremio no está en lo que este puede hacer por ellos sino en lo que, como agremiados, pueden hacer juntos.

La pandemia, el momento de entrar en razón

Evolucionar en esta dirección, con estos desafíos, respaldar esta narrativa con hechos, -y en esta industria-, no ha sido tarea fácil pero tampoco imposible.

Y no se diga en épocas de pandemia, donde las actividades, prioridades y propósitos de estos medios de información han sido evidentes; y han honrado esa necesaria renovación con los valores y la misión del periodismo. Se ha patentado la necesidad de información creíble y equilibrada proveniente de fuentes confiables para afrontar una crisis y organizar mejor la vida en sociedad. Se ha demostrado que los protagonistas de la información y las noticias deben ser los hechos, no los medios ni los periodistas; y que las audiencias la valoran cuando es cierta, transparente y agrega valor.

Durante la cuarentena, estos medios también han buscado que la realidad, dura y agobiante se acompase con notas alentadoras. Y en la medida que el país avanza en la reanudación paulatina de las actividades económicas, -conscientes de la necesidad de contribuir a la salud mental y emocional colectiva que propicie un entusiasta regreso al trabajo, la producción y el consumo-, lideraron un acto simbólico sin precedentes en el que lectores, audiencias, marcas y medios, todos unidos, fueron por un día solo Colombia; rindiendo un homenaje colectivo al optimismo y al porvenir.

Campaña Colombia

El 31 de mayo la campaña Colombia se presentó diciendo, “en momentos tan difíciles necesitamos alimentar nuestras almas y espíritus para habilitarnos hacia el porvenir que nos merecemos. En circunstancias adversas son también muchas las buenas noticias, los testimonios e historias que nos conducen por el camino del optimismo para la construcción de un futuro que solo depende de nosotros.”

Cuarenta y tres medios de información colombianos y once importantes y reconocidas marcas cambiaron sus nombres ese día, se llamaron todos Colombia, y se unieron para llevar mensajes positivos en sus contenidos y en su comunicación comercial con un alcance del 63% de la población, llegando a 30.3 millones de personas a quienes acompañaron el último domingo del mes, inspirándolas y motivándolas para trabajar juntos por el país. Miles de esas personas se vincularon a la dinámica a través del #Colombia compartiendo sus propios mensajes.

Gracias a todos, audiencias, marcas y medios afiliados a la Ami por su entusiasmo y participación.

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Stefanie Klinge
Miguel Dallos