Para E-commerce Sessions de PayU y VISA en alianza con P&M, invitamos a Luis Fernando Vélez, fundador de Amor Perfecto, para charlar un rato acerca de la evolución de la industria del café en Colombia y la filosofía detrás de su compañía de cafés especiales.
Evolución de la industria del café en Colombia
Desde su experiencia Luis Fernando Vélez manifestó que en sus inicios la industria del café era manejada por conglomerados y no era reconocida, ni voladora. Pero con las nuevas generaciones del 2000 ésto cambió a raíz del campeonato mundial de baristas, que generó una nueva tendencia en el país, en donde los colombianos empezaron a enamorarse del café.
Así mismo, en aquella época en el país no habían opciones de café, pero con la llegada de Amor Perfecto las personas comenzaron a valorar y a tomar más café; es así como Luis junto con sus colaboradores de la marca han trabajado por años para cambiar la perspectiva de este producto, y para empoderar a los caficultores.
“Somos nosotros los que tenemos que decirle al mundo cómo se prepara nuestro café, como se tuesta; y no esperar a que los extranjeros vengan a decir cómo se hace”, expresó.
No solo vendemos café, vendemos una filosofía de vida
Según Luis Fernando Vélez, Amor Perfecto no solo se trata de vender café, si no de una filosofía de vida, que pretende demostrarle al mundo la fuerza de los colombianos con su producto insignia, el café. Por lo tanto, cada producto que ofrece la marca tiene el nombre del caficultor; esto con el fin de vender un respeto hacia este caficultor, y además para que puedan recibir un pago justo que les permita tener buenos ingresos y el manejo de su finca como un negocio propio.
Incursión de Amor Perfecto en el e-commerce
Amor Perfecto cuenta con un e-commerce que trabaja de la mano con PayU; en nuestra conversación Luis nos contó que el e-commerce fue una salvación durante la pandemia, pues llegaron a niveles de ventas importantes y desde ese momento se dieron cuenta que tenían que seguir fortaleciendo esta forma de negocio digital.
“Una lección para todos empresarios, es que la mejor manera de aprender es cometiendo errores, porque si no cometes errores no aprendes. La perfección no existe y tenemos que aprender a donde podemos llevar de manera positiva esos errores”, comentó.
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