jueves, noviembre 21, 2024
Consumidor

Gasto de los hogares colombianos, el más bajo desde 2003

Los consumidores colombianos, cada vez más, se abstienen de comprar. Según un estudio desarrollado por la firma de investigación Raddar, el freno en las adquisiciones de los hogares colombianos alcanzó el -3,5%.

Freno
Los efectos de la desaceleración están ligados al temor que ha causado el aumento del IVA del 16 al 19%

Esto quiere decir que si, por ejemplo, en 2016 un hogar colombiano compraba alrededor de 100 productos, para el mismo periodo en 2017 adquirió 96. Esta tendencia se viene dando desde junio del año pasado y está afectando a las industrias y al comercio del país.

(Lea también “Las ventas en enero no han sido buenas y el consumo se está disminuyendo”, Fenalco».)

Aunque se presume que esta situación la causa el aumento de los precios de ciertos productos, las causas pueden ser diversas por lo que no ha determinado la razón que ha desacelerado el consumo de los hogares colombianos.

Una de las razones que ha frenado en consumo de productos en Colombia ha radicado en el miedo de algunas personas por la reforma tributaria y el aumento del IVA del 16% al 19%. Sin embargo, es uno hecho de la gente debe seguir comprando y los ingresos serán invertidos de formas distintas.

Es evidente que la tendencia a frenar los gastos de los hogares se mantendrá hasta que el efecto del temor causado por los nuevos gravámenes se supere. Sin embargo, esta era una visión que era predecible desde finales del 2015.

Desde que se ha venido dando esta desaceleración, las marcas propias y los productos más baratos se han convertido en la opción número uno para la mayoría de los consumidores colombianos.

El mes de enero y los consumidores

Según Fenalco, las ventas de los comerciantes estuvieron frías. Hubo un descenso en el porcentaje de quienes reportaron ventas aceptables al pasar de 38% en diciembre al 35% en el primer mes del 2017. Al mismo tiempo, la proporción de comerciantes cuyas ventas bajaron, en relación con igual mes del año anterior, subió fuertemente de 19% en diciembre a 26% en enero.

«Estos mediocres resultados tienen que ver con la moderación en el valor de las compras por parte de las familias, obligadas por el efecto inflacionario del IVA, por un aumento en las obligaciones financieras y por alzas pronunciadas en los servicios regulados por el gobierno como el gas, combustibles, transporte urbano y agua», comentó la Federación a través d eun comunicado de prensa.

Según el DANE, los bienes regulados tuvieron un aumento en tarifas de 1.28% en enero, variación muy alta frente al 1.02% del IPC total. El Estado ayudó a echarle más gasolina al fuego inflacionario.

Adicionalmente, las ventas en el último fin de semana del mes estuvieron frenadas porque los asalariados sufrían la cuesta de enero que superaron cuando les llegó su pago el martes 31.

El reporte de las ferreterías fue especialmente crítico, al igual que el de los afiliados al gremio pertenecientes al sector de restaurantes, tanto de mantel como populares. Tampoco estuvieron bien las ventas de cigarrillos y licores.

En lo positivo se rescata el ligero aumento en las ventas de vehículos, producto del “coletazo” de la Feria del Automóvil de noviembre, y el movimiento generado por la temporada escolar. Las expectativas para los próximos seis meses siguen siendo bajas, aunque mejoraron levemente frente a las registradas en diciembre.

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